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MISA VIERNES DE LA QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2024

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2024-02-09 lo siguiente:

  • VIERNES DE LA QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2024:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Se independizó Israel de la casa de David

    Lectura del primer libro de los Reyes 11, 29-32; 12, 19

    Un día salió Jeroboán de Jerusalén; y el profeta Ajías de Siló, envuelto en un manto
    nuevo, se lo encontró en el camino; estaban los dos solos, en descampado.
    Ajías agarró su manto nuevo, lo rasgó en doce trozos y dijo Jeroboán:
    Coge diez trozos, porque así dice el Señor Dios de Israel «Voy a desgarrarle el reino
    a Salomón y voy a darte a ti diez tribus lo restante será para él, en consideración
    a mi siervo David y Jerusalén, la ciudad que elegí entre todas las tribus de Israel».
    Así fue como se independizó Israel de la casa de David hasta hoy.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 80, 10-11ab. 12-13. 14-15.

    V/. Yo soy el Señor Dios tuyo: escucha mi voz.
    R/. Yo soy el Señor Dios tuyo: escucha mi voz.
    V/. No tendrás un dios extraño, no adorarás un dios extranjero; yo soy el Señor
    Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. R/.
    V/. Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no quiso obedecer: los entregué a su
    corazón obstinado, para que anduviesen según sus antojos. R/.
    Ojalá me escuchase mi pueblo y caminase Israel por mi camino: en un
    momento humillaría a sus enemigos y volvería mi mano contra sus adversarios.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Hace oír a los sordos y hablar a los mudos

    Lectura del santo Evangelio según San Marcos 7, 31-37

    En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del
    lago de Galilea, atravesando la Decápolis.
    Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le
    imponga las manos.
    El, apartándolo de la gente a un lado, le metió los dedos en los oídos y con la saliva
    le tocó la lengua.
    Y mirando al cielo, suspiró y le dijo: Effetá (esto es, «ábrete» ).
    Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba sin
    dificultad.
    El les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más
    insistencia lo proclamaban ellos.
    Y en el colmo del asombro decían: Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y
    hablar a los mudos.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z