La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2017-08-26 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 14-18
Queridos hermanos: Nosotros hemos pasado de la muerte a la vida: lo sabemos porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en la muerte. El que odia a su hermano es un homicida. Y sabéis que ningún homicida lleva en sí vida eterna. En esto hemos conocido el amor: en que él dio su vida por nosotros. También nosotros debemos dar nuestra vida por los hermanos. Pero si uno tiene de qué vivir y, viendo a su hermano en necesidad, le cierra sus entrañas, ¿cómo va a estar en él el amor de Dios? Hijos míos, no amemos de palabra y de boca, sino de verdad y con obras.
SALMO RESPONSORIAL Sal 150, 1. 2. 3. 4. 5 (R.: 1a)
R. Alabad al Señor en su templo. (O bien: Aleluya)
Alabad al Señor en su templo, alabadlo en su fuerte firmamento. R.
Alabadlo por sus obras magníficas, alabadlo por su inmensa grandeza. R.
Alabadlo tocando trompetas, alabadlo con arpas y cítaras. R.
Alabadlo con tambores y danzas, alabadlo con trompas y flautas. R.
Alabadlo con platillos sonoros, alabadlo con platillos vibrantes. Todo ser que alienta
alabe al Señor. R.
Mt 25, 31-40
Lectura del libro de Rut 2, 1-3. 8-11;4, 13-17.
Noemí tenía, por parte de su marido, un pariente de muy buena posición, llamado
Booz, de la familia de Elimelec.
Rut, la moabita, dijo a Noemí: Déjame ir al campo, a espigar donde me admitan por
caridad.
Noemí le contestó: Anda, hija mía.
Ella marchó y fue a espigar en las tierras, siguiendo a los segadores.
Entonces Booz dijo a Rut: Escucha, hija. No vayas a espigar a otra parte, no te vayas
de aquí ni te alejes de mis criadas.
Fíjate en qué tierra siegan los hombres y sigue a las espigadoras.
Yo he mandado a mis criados que no te molesten.
Cuando tengas sed, vete adonde están los botijos y bebe de lo que saquen los
criados.
Rut se echó por tierra ante él y le dijo: Yo soy una forastera;¿por qué te he caído en
gracia y te has interesado por mí? , Me han contado todo lo que hiciste por tu
suegra después que murió tu marido: que dejaste a tus padres y tu pueblo natal y
has venido a vivir con un pueblo que no conocías.
Así fue cómo Booz se casó con Rut.
Se unió a ella;el Señor hizo que Rut quedara encinta, y dio a luz un hijo.
Las mujeres dijeron a Noemí: Bendito sea el Señor, que te ha dado hoy quien
responda por ti.
El nombre del difunto se pronunciará en Israel.
Y el niño te será un descanso y una ayuda en tu vejez;pues te lo ha dado a luz tu
nuera, la que tanto te quiere, que te vale más que siete hijos.
Noemí tomó al niño, lo puso en su regazo y se encargó de criarlo.
Las vecinas le buscaban un nombre, diciendo: ¡Noemí ha tenido un niño ! , y le
pusieron por nombre Obed.
Fue el padre de Jesé, padre de David.
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4. 5.
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
R/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
V/. Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos! Comerás del fruto de tu
trabajo, serás dichoso, te irá bien. R/.
V/. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa;tus hijos, como renuevos
de olivo, alrededor de tu mesa. R/.
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
V/. Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén,
todos los das de tu vida. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 1-12
En aquel tiempo, Jesús habló a la gente y a sus discípulos diciendo: En la cátedra de
Moisés se han sentado los letrados y los fariseos: haced y cumplid lo que os
digan;pero no hagáis lo que ellos hacen, porque ellos no hacen lo que dicen.
Ellos lían fardos pesados e insoportables y se los cargan a la gente en los hombros,
pero ellos no están dispuestos a mover un dedo para empujar.
Todo lo que hacen es para que los vea la gente: alargan las filacterias y ensanchan
las franjas del manto;les gustan los primeros puestos en los banquetes y los
asientos de honor en las sinagogas;que les hagan reverencias por la calle y que la
gente los llame «maestro».
Vosotros, en cambio, no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro
maestro, y todos vosotros sois hermanos.
Y: no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el
del cielo.
No os dejéis llamar jefes, porque uno solo es vuestro Señor, Cristo.
El primero entre vosotros será vuestro servidor.
El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.