La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2020-10-02 lo siguiente:
Lectura del libro del Éxodo 23, 20-23a
Así dice el Señor: «Voy a enviarte un ángel por delante, para que te cuide en el camino y te lleve al lugar que he preparado. Respétalo y obedécelo. No te rebeles, porque lleva mi nombre y no perdonará tus rebeliones. Si lo obedeces fielmente y haces lo que yo digo, tus enemigos serán mis enemigos, y tus adversarios serán mis adversarios. Mi ángel irá por delante.»
Salmo responsorial Sal 90, 1-2. 3-4. 5-6. 10-11 (R.: 11)
R. A sus ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos.
Tú que habitas al amparo del Altísimo, que vives a la sombra del Omnipotente, di al
Señor: «Refugio mío, alcázar mío, Dios mío, confío en ti.» R.
Él te librará de la red del cazador, de la peste funesta. Te cubrirá con sus plumas,
bajo sus alas te refugiarás. R.
Su brazo es escudo y armadura. No temerás el espanto nocturno,
ni la flecha que vuela de día, ni la peste que se desliza en las tinieblas, ni la
epidemia que devasta a mediodía. R.
No se te acercará la desgracia, ni la plaga llegará hasta tu tienda, porque a sus
ángeles ha dado órdenes para que te guarden en tus caminos. R.
Aleluya Sal 102, 21
Bendecid al Señor, ejércitos suyos, servidores que cumplís sus deseos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10
En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: -«¿Quién es el más importante en el reino. de los cielos?» Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: -«Os aseguro que, si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ése es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como éste en mi nombre me acoge a mí. Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en el cielo el rostro de mi Padre celestial.»
Lectura del libro de Job 38, 1. 12-21;39, 33-35
El Señor habló a Job desde la tormenta: ¿Has mandado en tu vida a la mañana o has
señalado su puesto a la aurora, para que agarre la tierra por los bordes y sacuda
de ella a los malvados;para que la transforme como arcilla bajo el sello y la tiña
como la ropa;para que les niegue la luz a los malvados y se quiebre el brazo
sublevado? ¿Has entrado por los hontanares del mar o paseado por la hondura
del océano? ¿Te han enseñado las puertas de la Muerte o has visto los portales de
las Sombras? ¿Has examinado la anchura de la tierra? Cuéntamelo, si lo sabes
todo.
¿Por dónde se va a la casa de la luz y dónde viven las tinieblas ? ¿Podrías
conducirlas a su país o enseñarles el camino de casa? Lo sabrás, pues ya habías
nacido entonces y has cumplido tantísimos años.
Job respondió al Señor: Me siento pequeño, ¿qué replicaré? me llevaré la mano a la
boca;he hablado una vez, y no insistiré, dos veces, y no añadiré nada.
Salmo responsorial Sal 138, 1-3, 7-8. 9-10. 13-14ab
V/. Guíame, Señor, por el camino eterno.
R/. Guíame, Señor, por el camino eterno.
Señor, tú me sondeas y me conoces: me conoces cuando me siento y me
levanto, de lejos penetras mis pensamientos;distingues mi camino y mi descanso,
todas mis sendas te son familiares. R/.
V/. ¿A dónde iré lejos de tu aliento, a dónde escaparé de tu mirada? Si escalo el
cielo, allí estás tú;si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. R/.
V/. Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí
me alcanzará tu izquierda me agarrará tu derecha. R/.
V/. Tú has creado mis entrañas, me has tejido en el seno materno.
Te doy gracias, porque me has escogido portentosamente, porque son admirables
tus obras. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús:
¡Ay de ti Corozaín, ay de ti, Betsaida! Si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho los
milagros que en vosotras, hace tiempo que se habrían convertido, vestidos de
sayal y sentados en la ceniza.
Por eso el juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras.
Y tú, Cafarnaún, ¿piensas escalar el cielo? Bajarás al abismo.
Quien a vosotros os escucha, a mí me escucha;quien a vosotros os rechaza, a mí me
rechaza;y quien me rechaza a mí, rechaza al que me ha enviado.