La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2020-09-28 lo siguiente:
Lectura del libro de Job 1, 6-22
Un día fueron los ángeles y se presentaron al Señor;entre ellos llegó también
Satanás.
El Señor le preguntó: ¿De dónde vienes? El respondió: De dar vueltas por la tierra.
El Señor le dijo: ¿Te has fijado en mi siervo Job? En la tierra no hay otro como él: es
un hombre justo y honrado, que teme a Dios y se aparta del mal.
Satanás le respondió: ¿Y crees que teme a Dios de balde? ¡Si tú mismo lo has
cercado y protegido, a él, a su hogar y todo lo suyo! Has bendecido sus trabajos,
y sus rebaños se ensanchan por el país.
Pero extiende la mano, daña sus posesiones, y te apuesto a que te maldecirá en tu
cara.
El Señor le dijo: Haz lo que quieras con sus cosas, pero a él no lo toques.
Y Satanás se marchó.
Un día que sus hijos e hijas comían y bebían en casa del hermano mayor, llegó un
mensajero a casa de Job y le dijo: Estaban los bueyes arando y las burras
pastando a su lado, cuando cayeron sobre ellos unos sabeos, apuñalaron a los
mozos y se llevaron el ganado.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Ha caído un rayo del cielo
que ha quemado y consumido tus ovejas y pastores.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Una banda de caldeos,
dividiéndose en tres grupos, se echó sobre los camellos y se los llevó, y apuñaló a
los mozos.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
No había acabado de hablar, cuando llegó otro y dijo: Estaban tus hijos y tus hijas
comiendo y bebiendo en casa del hermano mayor, cuando un huracán cruzó el
desierto y embistió por los cuatro costados la casa, que se derrumbó y los mató.
Sólo yo pude escapar para contártelo.
Entonces Job se levantó, se rasgó el manto, se rapó la cabeza, se echó por tierra y
dijo: Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré a él.
El Señor me lo dio, el Señor me lo quitó;bendito sea el nombre del Señor.
A pesar de todo, Job no protestó contra Dios.
Salmo responsorial Sal 16, 1. 2-3. 6-7.
V/. Inclina el oído y escucha mis palabras.
R/. Inclina el oído y escucha mis palabras.
V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores;presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. R/.
V/. Emane de ti la sentencia, miren tus ojos la rectitud.
Aunque sondees mi corazón, visitándolo de noche;aunque me pruebes al fuego, no
encontrarás malicia en mí. R/.
V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis
palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien
se refugia a tu derecha. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 46-50
En aquel tiempo los discípulos se pusieron a discutir quién era el más importante.
Jesús adivinando lo que pensaban, cogió de la mano a un niño, lo puso a su lado
y les dijo:
El que acoge a este niño en mi nombre me acoge a mí;y el que me acoge a mí, acoge
al que me ha enviado.
El más pequeño de vosotros es el más importante.
Juan tomó la palabra y dijo:
Maestro, hemos visto a uno que echaba demonios en tu nombre, y, como no es de
los nuestros, se lo hemos querido impedir.
Jesús le respondió: No se lo impidáis: el que no está contra vosotros, está a favor
vuestro.