La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2021-10-05 lo siguiente:
Lectura del libro del Deuteronomio 8, 7-18
Habló Moisés al pueblo, diciendo: -«Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que manan en el monte y la llanura, tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel, tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada, tierra que lleva hierro en sus rocas, y de cuyos montes sacarás cobre, entonces comerás hasta hartarte, y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado. Pero cuidado, no te olvides del Señor, tu Dios, siendo infiel a los preceptos, mandatos y decretos que yo te mando hoy. No sea que, cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando crien tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal;que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final. Y no digas: “Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas.” Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy.»
Salmo responsorial 1 Cro 29, 10. 11abc. 11d-12a. 12bcd (R.: 12b)
R. Tú eres Señor del universo.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos. R.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la majestad, porque
tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R.
Tú eres rey y soberano de todo. De ti viene la riqueza y la gloria. R.
Tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y
confortas a todos. R.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17-21
Hermanos: El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo y nos encargó el ministerio de la reconciliación. Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no habla pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Palabra de Dios
Aleluya Mc 1, 15
Está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 7-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá;porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?;y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!» Palabra del Señor.
Lectura del Profeta Jonás 3, 1-10.
De nuevo vino la palabra del Señor sobre Jonás: Levántate y vete a Nínive, la gran
capital, y pregona allí el pregón que te diré.
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como le había mandado el Señor.
(Nínive era una ciudad enorme, tres días hacían falta para atravesarla) Comenzó
Jonás a entrar por la ciudad y caminó durante un día pregonando: Dentro de
cuarenta días Nínive será arrasada.
Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron de sayal,
grandes y pequeños.
Llegó la noticia al rey de Nínive: se levantó del trono, dejó el manto, se vistió de
sayal y se sentó en tierra, y mandó proclamar a Nínive en nombre suyo y del
gobierno: Que hombres y animales, vacas y ovejas, no prueben bocado, no pasten
ni beban;vístanse de sayal hombres y animales;invoquen con ahinco a Dios,
conviértase cada cual de su mala vida y de las injusticias cometidas.
¡Quién sabe si Dios se arrepentirá y nos dará respiro, si aplacará el incendio de su
ira, y no pereceremos! Cuando vio Dios sus obras y cómo se convertían de su
mala vida, se compadeció y se arrepintió de la catástrofe con que había
amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Salmo responsorial Sal 129, 1-2. 3-4. 7bc-8
V/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir?
R/. Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? .
Desde lo hondo a ti grito, Señor;Señor, escucha mi voz;estén tus oídos
atentos a la voz de mi súplica. R/.
Si llevas cuentas de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti
procede el perdón, y así infundes respeto. R/.
V/. Porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa: y él redimirá a
Israel de todos sus delitos. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 10, 38-42.
En aquel tiempo, entró Jesús en una aldea, y una mujer llamada Marta lo recibió en
su casa.
Esta tenía una hermana llamada María, que, sentada a los pies del Señor, escuchaba
su palabra.
Y Marta se multiplicaba para dar abasto con el servicio;hasta que se paró y dijo:
Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola con el servicio? Dile que
me eche una mano.
Pero el Señor le contestó: Marta, Marta: andas inquieta y nerviosa con tantas cosas:
sólo una es necesaria. María ha escogido la parte mejor, y no se la quitarán.