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MISA JUEVES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2025-10-16 lo siguiente:

  • Santa Margarita María de Alacoque, virgen 2025:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano

    Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-19

    Hermanos: Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 22, 1-3. 4. 5. 6 (R.: 1)

    R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
    El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me
    conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo,
    por el honor de su nombre. R.
    Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y
    tu cayado me sosiegan. R.
    Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con
    perfume, y mi copa rebosa. R.
    Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en
    la casa del Señor por años sin término. R.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Mt 11, 25-30

    Notas

  • JUEVES DE LA VIGÉSIMA OCTAVA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    El hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley

    Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 3, 21-30a

    Hermanos: Ahora, la justicia de Dios, atestiguada por la Ley y los Profetas, se ha
    manifestado independientemente de la Ley.
    Por la fe en Jesucristo viene la justicia de Dios a todos los que creen, sin distinción
    alguna.
    Pues todos pecaron y todos están privados de la gloria de Dios, y son justificados
    gratuitamente por su gracia, mediante la redención de Cristo Jesús, a quien
    constituyó sacrificio de propiciación mediante la fe en su sangre.
    Así quería Dios demostrar que no fue injusto dejando impunes con su tolerancia los
    pecados del pasado; se proponía mostrar en nuestros días su justicia salvadora,
    justificándose a sí mismo y cancelando la culpa del que apela a la fe en Jesús.
    Y ahora, ¿dónde queda el orgullo ? Queda eliminado.
    ¿En nombre de qué? ¿De las obras? No, en nombre de la fe.
    Sostenemos, pues, que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la Ley.
    ¿Acaso es Dios sólo de los judíos? ¿No lo es también de los gentiles? Evidente que
    también de los gentiles, si es verdad que no hay más que un Dios.
    El absuelve a los circuncisos en virtud de la fe y a los no circuncisos también por la
    fe.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 129, 1-2. 3-4. 5.

    V/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
    R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
    Desde lo hondo a ti grito, Señor: Señor, escucha mi voz; estén tus oídos
    atentos a la voz de mi súplica. R/.
    V/. Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede
    el perdón, y así infundes respeto. R/.
    V/. Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Se pedirá cuenta de la sangre de los profetas, desde la sangre de Abel hasta la de Zacarías

    Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 47-54

    En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, que edificáis mausoleos a los
    profetas, después que vuestros padres los mataron! Así sois testigos de lo que
    hicieron vuestros padres, y lo aprobáis; porque ellos los mataron y vosotros les
    edificáis sepulcros.
    Por algo dijo la sabiduría de Dios: «Les enviaré profetas y apóstoles: a algunos los
    perseguirán y matarán» ; y así a esta generación se le pedirá cuenta de la sangre
    de los profetas derramada desde la creación del mundo; desde la sangre de Abel
    hasta la de Zacarías, que pereció entre el altar y el santuario.
    Sí, os lo repito: se le pedirá cuenta a esta generación. ¡Ay de vosotros, juristas, que
    os habéis quedado con la llave del saber: vosotros que no habéis entrado y habéis
    cerrado el paso a los que intentaban entrar! Al salir de allí, los letrados y fariseos
    empezaron a acosarlo y a tirarle de la lengua con muchas preguntas capciosas,
    para cogerlo con sus propias palabras.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z