La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2025-08-15 lo siguiente:
Lectura del primer libro de las Crónicas 15, 3-4. 15-16; 16, 1-2
En aquellos días, David congregó en Jerusalén a todos los israelitas, para trasladar el arca del Señor al lugar que le había preparado. Luego reunió a los hijos de Aarón y a los levitas. Luego los levitas se echaron los varales a los hombros y levantaron en peso el arca de Dios, tal como había mandado Moisés por orden del Señor. David mandó a los jefes de los levitas organizar a los cantores de sus familias, para que entonasen cantos festivos acompañados de instrumentos, arpas, cítaras y platillos. Metieron el arca de Dios y la instalaron en el centro de la tienda que David le había preparado. Ofrecieron holocaustos y sacrificios de comunión a Dios y, cuando David terminó de ofrecerlos, bendijo al pueblo en nombre del Señor.
Salmo responsorial Sal 44, 10bc. 11-12ab. 16 (R.: 10b)
R. Levántate, Señor, ven a tu mansión, ven con el arca de tu poder.
Oímos que estaba en Efrata, la encontramos en el Soto de Jaar: entremos en su
morada, postrémonos ante el estrado de sus pies. R.
Que tus sacerdotes se vistan de gala, que tus fieles vitoreen. Por amor a tu siervo
David, no niegues audiencia a tu Ungido. R.
Porque el Señor ha elegido a Sión, ha deseado vivir en ella: «Ésta es mi mansión por
siempre, aquí viviré, porque la deseo.» R.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 20-27a
Hermanos: Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos. Si por un hombre vino la muerte, por un hombre ha venido la resurrección. Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida. Pero cada uno en su puesto: primero Cristo, como primicia; después, cuando él vuelva, todos los que son de Cristo; después los últimos, cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino, una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza. Cristo tiene que reinar hasta que Dios haga de sus enemigos estrado de sus pies. El último enemigo aniquilado será la muerte. Porque Dios ha sometido todo bajo sus pies.
Aleluya
María ha sido llevada al cielo, se alegra el ejército de los ángeles.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» María dijo: -«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa.
Lectura del libro de Josué 24, 1-13
En aquellos días, Josué reunió todas las tribus de Israel en Siquén y llamó a los
ancianos, a los jefes, a los jueces y a los magistrados para que se presentasen ante
Dios.
Josué dijo a todo el pueblo: —Así dice el Señor Dios de Israel: «Al otro lado del río
Eúfrates vivieron antaño vuestros padres: Téraj, padre de Abrahán y de Najor,
sirviendo a otros dioses.
Tomé a Abrahán vuestro padre del otro lado del río, lo conduje por todo el país de
Canaán y multipliqué su descendencia, dándole a Isaac.
A Isaac le di Jacob y Esaú.
A Esaú le di en propiedad la montaña de Seir, mientras que Jacob y sus hijos
bajaron a Egipto.
Envié a Moisés y Aarón para castigar a Egipto con los portentos que hice, y después
os saqué de allí.
Saqué de Egipto a vuestros padres, y llegasteis al mar.
Los egipcios persiguieron a vuestros padres con caballería y carros hasta el Mar
Rojo; pero gritaron al Señor, y él puso una nube oscura entre vosotros y los
egipcios; después desplomó sobre ellos el mar, anegándolos.
Vuestros ojos vieron lo que hice en Egipto.
Después vivisteis en el desierto muchos años.
Os llevé al país de los amorreos que vivían en Transjordania: os atacaron, y os los
entregué.
Tomasteis posesión de sus tierras, y yo los exterminé ante vosotros.
Entonces Balac hijo de Sipor, rey de Moab, atacó a Israel; mandó llamar a Balaán
hijo de Beor, para que os maldijera; pero yo no quise oír a Balaán, que no tuvo
más remedio que bendeciros, y os libré de sus manos.
Pasasteis el Jordán y llegasteis a Jericó.
Los jefes de Jericó, los amorreos, fereceos, cananeos, hititas, guirgaseos, heveos y
jebuseos os atacaron, pero yo os los entregué; mandé pánico ante vosotros, y
expulsasteis a los dos reyes amorreos, no con vuestra espada ni con vuestro arco.
Y os di una tierra por la que no habíais sudado, ciudades que no habíais construido
y en las que ahora vivís, viñedos y olivares que no habíais plantado y de los que
ahora coméis.
Salmo responsorial Sal 135, 1. 3. 16. 18. 21. 22. 24
V/. Dad gracias al Señor, porque es bueno, .
R/. Porque es eterna su misericordia.
V/. Dad gracias al Dios de los dioses.
V/. Dad gracias al Señor de los señores.
V/. Guió por el desierto a su pueblo. R/.
V/. El hirió a reyes famosos.
V/. Dio muerte a reyes poderosos.
V/. Les dio su tierra en heredad.
V/. En heredad a Israel, su siervo.
V/. Y nos libró de nuestros opresores.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 19, 3-12
En aquel tiempo, se acercaron a Jesús unos fariseos y le preguntaron para ponerlo a
prueba: ¿Es lícito a uno despedir a su mujer por cualquier motivo? El les
respondió: ¿No habéis leído que el Creador en el principio los creó hombre y
mujer, y dijo: «Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá
a su mujer, y serán los dos una sola carne» ? De modo que ya no son dos sino una
sola carne.
Pues lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre.
Ellos insistieron: ¿Y por qué mandó Moisés darle acta de repudio y divorciarse? El
le contestó: Por lo tercos que sois os permitió Moisés divorciaros de vuestras
mujeres; pero al principio no era así.
Ahora os digo yo que si uno se divorcia de su mujer─no hablo de prostitución─y se
casa con otra comete adulterio.
Los discípulos le replicaron: Si esa es la situación del hombre con la mujer, no trae
cuenta casarse.
Pero él les dijo: No todos pueden con eso, sólo los que han recibido ese don.
Hay eunucos que salieron así del vientre de su madre, a otros los hicieron los
hombres, y hay quienes se hacen eunucos por el Reino de los Cielos.
El que pueda con esto, que lo haga.