La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2020-07-05 lo siguiente:
2 Tm 1, 13-14;2, 1-3
Salmo Responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
Mc 10, 13-16
Lectura del Profeta Zacarías 9, 9-10
Así dice el Señor: Alégrate, hija de Sión;canta, hija de Jerusalén;
mira a tu rey que viene a ti justo y victorioso,
modesto y cabalgando en un asno, en un pollino de borrica.
Destruirá los carros de Efraín, los caballos de Jerusalén,
romperá los arcos guerreros, dictará la paz a las naciones.
Dominará de mar a mar, desde el Eufrates hasta los confines de la tierra.
Salmo responsorial Sal 144, 1-2. 8-9. 10-11. 13cd-14
V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás. (o,
Aleluya).
R/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
V/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Día tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
R/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
V/. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad;
el Señor es bueno con todos, es cariñoso con todas sus criaturas.
R/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
V/. Que todas las criaturas te den gracias, Señor. Que te bendigan tus fieles,
que proclamen la gloria de tu reino, que hablen de tus hazañas.
R/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
V/. El Señor es fiel a sus palabras, bondadoso en todas sus acciones.
El Señor sostiene a los que van a caer, endereza a los que ya se doblan.
R/. Te ensalzaré, Dios mío, mi rey, bendeciré tu nombre por siempre jamás.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 9. 11-13
Hermanos :
Vosotros no estáis en la carne, sino en el espíritu, ya que el Espíritu de Dios habita en
vosotros.
El que no tiene el Espíritu de Cristo, no es de Cristo.
Si el Espíritu del que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, el que
resucitó de entre los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales
por el mismo Espíritu que habita en vosotros.
Por tanto, estamos en deuda, pero no con la carne para vivir carnalmente. Pues si vivís
según la carne, vais a la muerte;pero si con el Espíritu dais muerte a las obras del cuerpo,
viviréis.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, Jesús exclamó:
Te doy gracias, Padre,
Señor de cielo y tierra,
porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y las has revelado a la
gente sencilla.
Si, Padre, así te ha parecido mejor.
Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre,
y nadie conoce al Padre sino el Hijo y aquél a quien el Hijo se lo quiera revelar.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados y yo os aliviaré.
Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
encontraréis vuestro descanso.
Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.