La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2021-11-03 lo siguiente:
Flp 4, 4-9
Salmo Responsorial Sal 130, 1. 2. 3
Mt 22, 34-40
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 13, 8-10
Hermanos: A nadie le debáis nada, más que amor;porque el que ama tiene
cumplido el resto de la ley.
De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no envidiarás» , y los
demás mandamientos que haya, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo
como a ti mismo».
Uno que ama a su prójimo no le hace daño;por eso amar es cumplir la ley entera.
Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 4-5. 9
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
R/. Dichoso el que se apiada y presta.
V/. Dichoso quien teme al Señor, y ama de corazón sus mandatos. Su linaje será
poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita. R/.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta, y administra rectamente sus asuntos. R/.
Reparte limosna a los pobres, su caridad es constante, sin falta y alzará la
frente con dignidad. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús;él se volvió y les dijo: Si alguno
se viene conmigo y no pospone a su padre y a su madre, y a su mujer y a sus
hijos, y a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser
discípulo mío.
Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular
los gastos, a ver si tiene para terminarla? No sea que, si echa los cimientos y no
puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo: «Este hombre
empezó a construir y no ha sido capaz de acabar» ¿O qué rey, si va a dar la
batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá
salir al paso del que le ataca con veinte mil? Y si no, cuando el otro está todavía
lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Lo mismo vosotros: el que no renuncia a todos sus bienes, no puede ser discípulo
mío.