La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2021-11-01 lo siguiente:
Lectura del libro del Apocalipsis 7, 2-4. 9-14
Yo, Juan, vi a otro ángel que subía del oriente llevando el sello del Dios vivo. Gritó con voz potente a los cuatro ángeles encargados de dañar a la tierra y al mar, diciéndoles: -«No dañéis a la tierra ni al mar ni a los árboles hasta que marquemos en la frente a los siervos de nuestro Dios.» Oí también el número de los marcados, ciento cuarenta y cuatro mil, de todas las tribus de Israel. Después de esto apareció en la visión una muchedumbre inmensa, que nadie podría contar, de toda nación, raza, pueblo y lengua, de pie delante del trono y del Cordero, vestidos con vestiduras blancas y con palmas en sus manos. Y gritaban con voz potente: -«¡La victoria es de nuestro Dios, que está sentado en el trono, y del Cordero!» Y todos los ángeles que estaban alrededor del trono y de los ancianos y de los cuatro vivientes cayeron rostro a tierra ante el trono, y rindieron homenaje a Dios, diciendo: -«Amén. La alabanza y la gloria y la sabiduría y la acción de gracias y el honor y el poder y la fuerza son de nuestro Dios, por los siglos de los siglos. Amén.» Y uno de los ancianos me dijo: -«Ésos que están vestidos con vestiduras blancas ¿quiénes son y de dónde han venido?» Yo le respondí: -«Señor mío, tú lo sabrás.» Él me respondió. -«Éstos son los que vienen de la gran tribulación: han lavado y blanqueado sus vestiduras en la sangre del Cordero.»
Salmo responsorial Sal 23, 1-2. 3-4ab. 5-6 (R.: cf. 6)
R. Éste es el grupo que viene a tu presencia, Señor.
Del Señor es la tierra y cuanto la llena, el orbe y todos sus habitantes: él la fundó
sobre los mares, él la afianzó sobre los ríos. R.
¿Quién puede subir al monte del Señor? ¿Quién puede estar en el recinto sacro? El
hombre de manos inocentes y puro corazón, que no confía en los ídolos. R.
Ése recibirá la bendición del Señor, le hará justicia el Dios de salvación. Éste es el
grupo que busca al Señor, que viene a tu presencia, Dios de Jacob. R.
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 3, 1-3
Queridos hermanos: Mirad qué amor nos ha tenido el Padre para llamarnos hijos de Dios, pues ¡lo somos! El mundo no nos conoce porque no le conoció a él. Queridos, ahora somos hijos de Dios y aún no se ha manifestado lo que seremos. Sabemos que, cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque lo veremos tal cual es. Todo el que tiene esperanza en él se purifica a sí mismo, como él es puro.
Aleluya Mt 11, 28
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré -dice el
Señor-.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a
En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos;y él se puso a hablar, enseñándoles: -«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados. Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra. Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados. Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios. Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos. Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo,»
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 11, 29-36
Hermanos: Los dones y la llamada de Dios son irrevocables.
Vosotros, en otro tiempo, desobedecisteis a Dios;pero ahora, al desobedecer ellos,
habéis obtenido misericordia.
Así también ellos que ahora no obedecen, con ocasión de la misericordia obtenida
por vosotros, alcanzarán misericordia.
Pues Dios nos encerró a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos.
¡Qué abismo de generosidad, de sabiduría y de conocimiento, el de Dios ! ¡Qué
insondables sus decisiones y qué irrastreables sus caminos! ¿Quién conoció la
mente del Señor? ¿Quién fue su consejero? ¿Quién le ha dado primero para que
él le devuelva? El es el origen, guía y meta del universo.
A él la gloria por los siglos. Amén.
Salmo responsorial Sal 68, 30-31. 33-34. 36-37
V/. Que me escuche, Señor, tu gran bondad.
R/. Que me escuche, Señor, tu gran bondad.
V/. Yo soy un pobre malherido, Dios mío, tu salvación me levante.
Alabaré el nombre de Dios con cantos, proclamaré su grandeza con acción de
gracias. R/.
V/. Miradlo, los humildes, y alegraos, buscad al Señor, y vivirá vuestro corazón.
Que el Señor escucha a sus pobres, no desprecia a sus cautivos. R/.
V/. El Señor salvará a Sión, reconstruirá las ciudades de Judá, y las habitarán en
posesión.
La estirpe de sus siervos la heredará, los que aman su nombre vivirán en el1a. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 14, 12-14
En aquel tiempo, decía Jesús a uno de los principales fariseos que le había invitado:
Cuando des una comida o una cena, no invites a tus amigos ni a tus hermanos ni
a tus parientes ni a los vecinos ricos: porque corresponderán invitándote y
quedarás pagado.
Cuando des un banquete, invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos;dichoso tú,
porque no pueden pagarte;te pagarán cuando resuciten los justos.