La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2021-04-29 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 1, 5-2, 2
Queridos hermanos: Os anunciamos el mensaje que hemos oído a Jesucristo: Dios es luz sin tiniebla alguna. Si decimos que estamos unidos a él, mientras vivimos en las tinieblas, mentimos con palabras y obras. Pero, si vivimos en la luz, lo mismo que él está en la luz, entonces estamos unidos unos con otros, y la sangre de su Hijo Jesús nos limpia los pecados. Si decimos que no hemos pecado, nos engañamos y no somos sinceros. Pero, si confesamos nuestros pecados, él, que es fiel y justo, nos perdonará los pecados y nos limpiará de toda injusticia. Si decimos que no hemos pecado, lo hacemos mentiroso y no poseemos su palabra. Hijos míos, os escribo esto para que no pequéis. Pero, si alguno peca, tenemos a uno que abogue ante el Padre: a Jesucristo, el Justo. É1 es víctima de propiciación por nuestros pecados, no sólo por los nuestros, sino también por los del mundo entero.
SALMO RESPONSORIAL Sal 102, 1-2. 3-4. 8-9. 13-14. 17-18a (R.: 1a)
R. Bendice, alma mía, al Señor.
Bendice, alma mía. al Señor, y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor, y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades;él rescata tu vida de la
fosa y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor es compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia;no está
siempre acusando ni guarda rencor perpetuo. R.
Como un padre siente ternura por sus hijos, siente el Señor ternura por sus fieles;
porque él conoce nuestra masa, se acuerda de que somos barro. R.
Pero la misericordia del Señor dura siempre, su justicia pasa de hijos a nietos, para
los que guardan la alianza. R.
Mt 11, 25-30
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 13-25
En aquellos días, Pablo y sus compañeros se hicieron a la vela en Pafos y llegaron a
Perge de Panfilia. Juan los dejó y se volvió a Jerusalén. Desde Perge siguieron hasta
Antioquía de Pisidia;el sábado entraron en la sinagoga y tomaron asiento. Acabada
la lectura de la Ley y los profetas, los jefes de la sinagoga les mandaron a decir:
—«Hermanos, si queréis exhortar al pueblo, hablad.»
Pablo se puso en pie y, haciendo seña de que se callaran, dijo:
—«Israelitas y los que teméis a Dios, escuchad: El Dios de este pueblo, Israel, eligió
a nuestros padres y multiplicó al pueblo cuando vivían como forasteros en Egipto.
Los sacó de allí con brazo poderoso;unos cuarenta años los alimentó en el desierto,
aniquiló siete naciones en el país de Canaán y les dio en posesión su territorio, unos
cuatrocientos cincuenta años. Luego les dio jueces hasta el profeta Samuel. Pidieron
un rey, y Dios les dio a Saúl, hijo de Quis, de la tribu de Benjamín, que reinó
cuarenta años. Lo depuso y nombró rey a David, de quien hizo esta alabanza:
"Encontré a David, hijo de Jesé, hombre conforme a mi corazón, que cumplirá todos
mis preceptos."Según lo prometido, Dios sacó de su descendencia un salvador para
Israel: Jesús. Antes de que llegara, Juan predicó a todo Israel un bautismo de
conversión;y, cuando estaba para acabar su vida, decía: "Yo no soy quien pensáis;
viene uno detrás de mí a quien no merezco desatarle las sandalias."»
Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 21-22. 25 y 27 (R/.: cf. 2a)
R/. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor (o bien: Aleluya).
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas
las edades Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has
afianzado tu fidelidad.» R/.
Encontré a David, mi siervo, y lo he ungido con óleo sagrado;para que mi mano
esté siempre con él y mi brazo lo haga valeroso. R/.
Mi fidelidad y misericordia lo acompañarán, por mi nombre crecerá su poder. El me
invocará: «Tú eres mi padre, mi Dios, mi Roca salvadora.» R/.
Aleluya Ap 1, 5ab
Jesucristo, tú eres el testigo fiel,
el primogénito de entre los muertos;
tú nos amaste
y nos has librado de nuestros pecados por tu sangre.
Lectura del santo evangelio según san Juan 13, 16-20
Cuando Jesús acabó de lavar los pies a sus discípulos, les dijo:
—«Os aseguro, el criado no es más que su amo, ni el enviado es más que el que lo
envía. Puesto que sabéis esto, dichosos vosotros si lo ponéis en práctica. No lo digo
por todos vosotros;yo sé bien a quiénes he elegido, pero tiene que cumplirse la
Escritura: "El que compartía mi pan me ha traicionado."Os lo digo ahora, antes de
que suceda, para que cuando suceda creáis que yo soy.
Os lo aseguro: El que recibe a mi enviado me recibe a mí;y el que a mi me recibe
recibe al que me ha enviado.»