La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2024-05-25 lo siguiente:
1 Co 7, 25-35
Salmo Responsorial Sal 148, 1-2. 11-13b. 13c-14
Mc 3, 31-35
Lectura de la carta del Apóstol Santiago 5, 13-20
Queridos hermanos: ¿Sufre alguno de vosotros? Rece.
¿Está alegre alguno? Cante cánticos.
Está enfermo alguno de vosotros? Llame a los presbíteros de la Iglesia, y que recen
sobre él, después de ungirlo con óleo, en el nombre del Señor.
Y la oración de fe salvará al enfermo, y el Señor lo curará, y, si ha cometido pecado,
lo perdonará.
Así, pues, confesaos los pecados unos a otros, y rezad unos por otros, para que os
curéis.
Mucho puede hacer la oración del justo.
Elías, que era un hombre de la misma condición que nosotros, oró fervorosamente
para que no lloviese; y no llovió sobre la tierra durante tres años y seis meses.
Luego volvió a orar, y el cielo derramó lluvia y la tierra produjo sus frutos.
Hermanos míos, si alguno de vosotros se desvía de la verdad y otro lo encamina,
sabed que uno que convierte al pecador de su extravío, se salvará de la muerte y
sepultará un sinfín de pecados.
Salmo responsorial Sal 140, 1-2. 3 y 8.
V/. Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor.
R/. Suba mi oración como incienso en tu presencia, Señor.
V/. Señor, te estoy llamando, ven deprisa, escucha mi voz cuando te llamo.
Suba mi oración como incienso en tu presencia, el alzar de mis manos como ofrenda
de la tarde. R/.
V/. Coloca, Señor, una guardia en mi boca, un centinela a la puerta de mis labios.
Señor, mis ojos están vueltos a ti, en ti me refugio, no me dejes indefenso. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 13-16
En aquel tiempo, presentaron a Jesús unos niños para que los tocara, pero los
discípulos les regañaban.
Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo: Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo
impidáis; de los que son como ellos es el Reino de Dios.
Os aseguro que el que no acepte el Reino de Dios como un niño, no entrará en él.
Y los abrazaba y los bendecía imponiéndoles las manos.