La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2020-11-16 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-19
Hermanos: Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento;y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.
Salmo responsorial Sal 22, 1-3. 4. 5. 6 (R.: 1)
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar;me
conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas;me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y
tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos;me unges la cabeza con
perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en
la casa del Señor por años sin término. R.
Jn 15, 1-8
Comienzo del libro del Apocalipsis 1, 1-4;2, 1-5a
Esta es la revelación que Dios ha entregado a Jesucristo, para que muestre a sus
siervos lo que tiene que suceder pronto.
Dio la señal enviando su ángel a su siervo Juan.
Este, narrando lo que ha visto, se hace testigo de la palabra de Dios y del testimonio
de Jesucristo.
Dichoso el que lee y dichosos los que escuchan las palabras de esta profecía y tienen
presente lo que en ella está escrito, porque el plazo está cerca.
Juan a las siete iglesias de Asia: Gracia y paz a vosotros de parte del que es y era y
viene y de parte de los siete espíritus que están ante su trono.
Oí una voz que decía desde el cielo: Al ángel de la Iglesia de Éfeso escribe así: Esto
dice el que tiene las siete estrellas en su mano derecha y anda entre los siete
candelabros de oro: Conozco tu manera de obrar, tu fatiga y tu aguante;sé que
no puedes soportar a los malvados, que pusiste a prueba a los que se llamaban
apóstoles sin serlo y descubriste que eran unos embusteros.
Eres tenaz, has sufrido por mí y no te has rendido a la fatiga;pero tengo en contra
tuya que has abandonado el amor primero.
Recuerda de dónde has caído, conviértete y vuelve a proceder como antes.
Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6.
V/. Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida.
R/. Al que venciere le daré a comer del árbol de la vida.
V/. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos;ni entra por la senda
de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la
ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no
se marchitan sus hojas;y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento;porque el Señor
protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 35-43
En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego sentado al borde
del camino, pidiendo limosna.
Al oír que pasaba gente, preguntaba qué era aquello;y le explicaron: Pasa Jesús
Nazareno.
Entonces gritó: ¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí! Los que iban delante le
regañaban para que se callara, pero él gritaba más fuerte: ¡Hijo de David, ten
compasión de mí! Jesús se paró y mandó que se lo trajeran.
Cuando estuvo cerca, le preguntó: ¿Qué quieres que haga por ti? El dijo: Señor, que
vea otra vez.
Jesús le contestó: Recobra la vista, tu fe te ha curado.
Enseguida recobró la vista y lo siguió glorificando a Dios.
Y todo el pueblo, al ver esto, alababa a Dios.