La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2019-10-15 lo siguiente:
Lectura del libro del Eclesiástico 15, 1-6
El que teme al Señor obrará así, observando la ley, alcanzará la sabiduría. Ella le saldrá al encuentro como una madre y lo recibirá como la esposa de la juventud;lo alimentará con pan de sensatez y le dará a beber agua de prudencia;apoyado en ella no vacilará y confiado en ella no fracasará;lo ensalzará sobre sus compañeros, para que abra la boca en la asamblea;lo llena de sabiduría e inteligencia, lo cubre con vestidos de gloria;alcanzará gozo y alegría, le dará un nombre perdurable.
Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 6-7. 8-9. 16-17. 18-19 (R.: Sal 21, 23)
R. Contaré tu fama a mis hermanos, en medio de la asamblea te alabaré.
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas
las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has
afianzado tu fidelidad. R.
El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de los
ángeles. ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre los
seres divinos? R.
Dios es temible en el consejo de los ángeles, es grande y terrible para toda su corte.
Señor de los ejércitos, ¿quién como tú? El poder y la fidelidad te rodean. R.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;tu
nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R.
Porque tú eres su honor y su fuerza, y con tu favor realzas nuestro poder. Porque el
Señor es nuestro escudo, y el Santo de Israel nuestro rey. R.
Aleluya Si 39, 14
Los pueblos contarán su sabiduría, y la asamblea anunciará su alabanza.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 11, 25-30
En aquel tiempo, exclamó Jesús: -«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a la gente sencilla. Sí, Padre, así te ha parecido mejor. Todo me lo ha entregado mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar. - Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Cargad con mi yugo y aprended de mi, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis vuestro descanso. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera.»
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 1, 16-25
Hermanos: Yo no me avergüenzo del Evangelio: es fuerza de salvación de Dios
para todo el que cree, primero para el judío, pero también para el griego.
Porque en él se revela la justicia salvadora de Dios para los que creen, en virtud de
su fe, como dice la Escritura: «El justo vivirá por su fe».
Desde el cielo Dios revela su reprobación de toda impiedad e injusticia de los
hombres que tienen la verdad prisionera de la injusticia.
Es decir, lo que puede conocerse de Dios lo tienen a la vista: Dios mismo se lo ha
puesto delante.
Desde la creación del mundo, sus perfecciones invisibles, su poder eterno y su
divinidad, son visibles para la mente que penetra en sus obras.
Realmente no tienen defensa, porque conociendo a Dios no le han dado la gloria y
las gracias que Dios se merecía.
Al contrario, su razonar acabó en vaciedades y su mente insensata se sumergió en
tinieblas.
Alardeando de sabios, resultaron unos necios que cambiaron la gloria del Dios
inmortal por imágenes del hombre mortal, de pájaros, cuadrúpedos y reptiles.
Por esa razón los ha entregado Dios a la bajeza de sus deseos, con la consiguiente
degradación de sus propios cuerpos;por haber cambiado al Dios verdadero por
uno falso, adorando y dando culto a la criatura en vez de al Creador.
¡Bendito él por siempre! Amén.
Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5
V/. El cielo proclama la gloria de Dios.
R/. El cielo proclama la gloria de Dios.
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus
manos: el día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R/.
V/. Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra
alcanza su pregón y hasta los límites del orbe su lenguaje. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 37-41
En aquel tiempo, cuando Jesús terminó de hablar, un fariseo lo invitó a comer a su
casa.
El entró y se puso a la mesa.
Como el fariseo se sorprendió al ver que no se lavaba las manos antes de comer, el
Señor le dijo: Vosotros, los fariseos, limpiáis por fuera la copa y el plato, mientras
por dentro rebosáis de robos y maldades. ¡Necios ! El que hizo lo de fuera, ¿no
hizo también lo de dentro ? Dad limosna de lo de dentro, y lo tendréis limpio
todo.