La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2019-10-13 lo siguiente:
Lectura del segundo libro de los Reyes 5, 14-17
En aquellos días, Naamán de Siria bajó al Jordán y se bañó siete veces, como había
ordenado el
profeta Eliseo, y su carne quedó limpia de
la lepra, como la de un niño.
Volvió con su comitiva y se presentó al profeta, diciendo:
—«Ahora reconozco que no hay dios en toda la tierra más que el de
Israel. Acepta un regalo de tu servidor.»
Eliseo contestó:
—«¡Vive Dios, a quien sirvo! No aceptaré nada.»
Y aunque le insistía, lo rehusó.
Naamán dijo:
—«Entonces, que a tu servidor le dejen llevar tierra, la carga de un
par de mulas;porque en adelante tu servidor no ofrecerá holocaustos
ni sacrificios a otros dioses fuera del Señor.»
Salmo responsorial Sal 97, 1. 2-3ab. 3cd-4 (R.: cf. 2b)
R. El Señor revela a las naciones su salvación.
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha
dado la victoria, su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su
misericordia y su fidelidad en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al
Señor, tierra entera, gritad, vitoread, tocad. R.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 2, 8-13
Querido hermano:
Haz memoria de Jesucristo, resucitado de entre los muertos, nacido del linaje de
David.
Éste ha sido mi Evangelio, por el que sufro hasta llevar cadenas, como un
malhechor;pero la palabra de Dios no está encadenada.
Por eso lo aguanto todo por los elegidos, para que ellos también alcancen la
salvación, lograda por Cristo Jesús, con la gloria eterna.
Es doctrina segura: Si morimos con él, viviremos con él. Si perseveramos,
reinaremos con él. Si lo negamos, también él nos negará. Si somos infieles, él
permanece fiel, porque no puede negarse a sí mismo.
Aleluya 1 Ts 5, 18
Dad gracias en toda ocasión: ésta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús respecto de
vosotros.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 17, 11-19
Yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea. Cuando iba a
entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se pararon a lo lejos
y a gritos le decían:
—«Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.»
Al verlos, les dijo:
—«Id a presentaros a los sacerdotes.»
Y, mientras iban de camino, quedaron limpios. Uno de ellos, viendo que estaba
curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos y se echó por tierra a los pies de
Jesús, dándole gracias.
Éste era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo:
—«¿No han quedado limpios los diez?;los otros nueve, ¿dónde están? ¿No ha
vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios?»
Y le dijo:
—«Levántate, vete;tu fe te ha salvado.»