La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2020-10-14 lo siguiente:
1 P 5, 1-4
Salmo Responsorial Sal 39, 2 y 4ab. 7. 8-9. 10
Lc 22, 24-30
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 5, 18-25
Hermanos: Si os guía el espíritu, no estáis bajo el dominio de la Ley.
Las obras de la carne están patentes: fornicación, impureza, libertinaje, idolatría,
hechicería, enemistades, contiendas, celos, rencores, rivalidades, partidismo,
sectarismo, envidias, borracheras, orgías y cosas por el estilo.
Y os prevengo, como ya os previne, que los que así obran no heredarán el Reino de
Dios.
En cambio, el fruto del Espíritu es: amor, alegría, paz, comprensión, servicialidad,
bondad, lealtad, amabilidad, dominio de sí.
Contra esto no va la Ley.
Y los que son de Cristo Jesús han crucificado su carne con sus pasiones y sus
deseos.
Si vivimos por el Espíritu, marchemos tras el Espíritu.
Salmo responsorial Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6
V/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
R/. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.
V/. Dichoso el hombre que no sigue el consejo de los impíos;ni entra por la senda
de los pecadores, ni se sienta en la reunión de los cínicos, sino que su gozo es la
ley del Señor, y medita su ley día y noche. R/.
V/. Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón, y no
se marchitan sus hojas;y cuanto emprende tiene buen fin. R/.
V/. No así los impíos, no así: serán paja que arrebata el viento, porque el Señor
protege el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 42-46
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¡Ay de vosotros, fariseos, que pagáis el diezmo de la
hierbabuena, de la ruda y de toda clase de legumbres, mientras pasáis por alto el
derecho y el amor de Dios ! Esto habría que practicar sin descuidar aquello.
¡Ay de vosotros, fariseos, que os encantan los asientos de honor en las sinagogas y
las reverencias por la calle! ¡Ay de vosotros, que sois como tumbas sin señal, que
la gente pisa sin saberlo!
Un jurista intervino y le dijo: Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.
Jesús replicó: ¡Ay de vosotros también, juristas, que abrumáis a la gente con cargas
insoportables, mientras vosotros no las tocáis ni con un dedo!