La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2021-02-11 lo siguiente:
Lectura del libro de Isaías 66, 10-14c
Festejad a Jerusalén, gozad con ella, todos los que la amáis, alegraos de su alegría, los que por ella llevasteis luto. Mamaréis a sus pechos y os saciaréis de sus consuelos, y apuraréis las delicias de sus ubres abundantes. Porque así dice el Señor: «Yo haré derivar hacia ella, como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones. Llevarán en brazos a sus criaturas y sobre las rodillas las acariciarán;como a un niño a quien su madre consuela, así os consolaré yo, y en Jerusalén seréis consolados. Al verlo, se alegrará vuestro corazón, y vuestros huesos florecerán como un prado;la mano del Señor se manifestará a sus siervos.»
Salmo responsorial Jdt 13, 18bcde. 19 (R.: 15, 9d)
R. Tu eres el orgullo de nuestra raza.
El Altísimo te ha bendecido, hija, más que a todas las mujeres de la tierra. Bendito el
Señor, creador del cielo y tierra. R.
Que hoy ha glorificado tu nombre de tal modo, que tu alabanza estará siempre en la
boca de todos los que se acuerden de esta obra poderosa de Dios. R.
Jn 2, 1-11
Lectura del libro del Génesis 2, 18-25
El Señor Dios se dijo: —No está bien que el hombre esté solo;voy a hacerle alguien
como él que le ayude.
Entonces el Señor Dios modeló de arcilla todas las bestias del campo y todos los
pájaros del cielo, y se los presentó al hombre, para ver qué nombre les ponía.
Y cada ser vivo llevaría el nombre que el hombre le pusiera.
Así el hombre puso nombre a todos los animales domésticos,
los pájaros del cielo y a las bestias del campo;pero no encontraba ninguno como él
que le ayudase.
Entonces el Señor Dios dejó caer sobre el hombre un letargo, y el hombre se durmió.
Le sacó una costilla y le cerró el sitio con carne.
Y el Señor Dios trabajó la costilla que le había sacado al hombre, haciendo una
mujer, y se la presentó al hombre.
Y el hombre dijo: — ¡Esta sí que es hueso de mis huesos y carne de mi carne!
Su nombre será Mujer, porque ha salido del hombre.
Por eso abandonará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán
los dos una sola carne.
Los dos estaban desnudos, el hombre y su mujer, pero no sentían vergüenza uno de
otro.
Salmo responsorial Sal 127, 1-2. 3. 4-5
V/. Dichosos los que temen al Señor.
R/. Dichosos los que temen al Señor.
V/. ¡Dichoso el que teme al Señor, y sigue sus caminos !
Comerás del fruto de tu trabajo, serás dichoso, te irá bien.
V/. Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu casa;
tus hijos como renuevos de olivo, alrededor de tu mesa. R/.
V/. Esta es la bendición del hombre que teme al Señor.
Que el Señor te bendiga desde Sión, que veas la prosperidad de Jerusalén, todos los
días de tu vida. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 7, 24-30
En aquel tiempo, Jesús fue a la región de Tiro.
Se alojó en una casa procurando pasar desapercibido, pero no lo consiguió;una
mujer que tenía una hija poseída por un espíritu impuro se enteró enseguida, fue
a buscarlo y se le echó a los pies.
La mujer era pagana, una fenicia de Siria, y le rogaba que echase el demonio de su
hija.
El le dijo: Deja que coman primero los hijos.
No está bien echarles a los perros el pan de los hijos.
Pero ella replicó: Tienes razón, Señor;pero también los perros, debajo de la mesa,
comen las migajas que tiran los niños.
El le contestó: Anda, vete, que por eso que has dicho, el demonio ha salido de tu
hija.
Al llegar a su casa, se encontró a la niña echada en la cama;el demonio se había
marchado.