La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2025-08-01 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 8, 1-4
Hermanos: Ahora no pesa condena alguna sobre los que están unidos a Cristo Jesús, pues, por la unión con Cristo Jesús, la ley del Espíritu de vida me ha librado de la ley del pecado y de la muerte. Lo que no pudo hacer la Ley, reducida a la impotencia por la carne, lo ha hecho Dios: envió a su Hijo encarnado en una carne pecadora como la nuestra, haciéndolo víctima por el pecado, y en su carne condenó el pecado. Así, la justicia que proponía la Ley puede realizarse en nosotros, que ya no procedemos dirigidos por la carne, sino por el Espíritu.
Salmo responsorial Sal 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14 (R.: 12b)
R. Enséñame, Señor, tus leyes.
¿Cómo podrá un joven andar honestamente? Cumpliendo tus palabras. R.
Te busco de todo corazón,
no consientas que me desvíe de tus mandamientos. R.
En mi corazón escondo tus consignas, así no pecaré contra ti. R.
Bendito eres, Señor, enséñame tus leyes. R.
Mis labios van enumerando los mandamientos de tu boca. R.
Mi alegría es el camino de tus preceptos, más que todas las riquezas. R.
Mt 5, 13-l9
Lectura del libro del Levítico 23, 1. 4-11. 15-16. 27. 34b-37
El Señor habló a Moisés: Estas son las festividades del Señor, las asambleas
litúrgicas que convocaréis a su debido tiempo.
El día catorce del primer mes, al atardecer, es la Pascua del Señor.
El día quince del mismo mes, es la fiesta de los panes ázimos dedicada al Señor.
Comeréis panes ázimos durante siete días.
El primer día os reuniréis en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno.
Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor.
Al séptimo os volveréis a reunir en asamblea litúrgica, y no haréis trabajo alguno.
El Señor habló a Moisés: Di a los israelitas: Cuando entréis en la tierra que yo os voy
a dar, y seguéis la mies, la primera gavilla se la llevaréis al sacerdote.
Este la agitará ritualmente en presencia del Señor, para que os sea aceptada; la
agitará el sacerdote el día siguiente al sábado.
Pasadas siete semanas completas a contar desde el día siguiente; al sábado día en
que lleváis la gavilla para la agitación ritual, hasta el día siguiente al séptimo
sábado, es decir, a los cincuenta días, haréis una nueva ofrenda al Señor.
El día diez del séptimo mes es el Día de la expiación.
Os reuniréis en asamblea litúrgica, haréis penitencia y ofreceréis una oblación al
Señor.
El día quince del séptimo mes comienza la Fiesta de las Tiendas dedicada al Señor;
y dura siete días.
El día primero os reuniréis en asamblea litúrgica.
No haréis trabajo alguno.
Los siete días ofreceréis oblaciones al Señor.
Al octavo volveréis a reuniros en asamblea litúrgica y a ofrecer una oblación al
Señor.
Es día de reunión religiosa solemne.
No haréis trabajo alguno.
Estas son las festividades del Señor, en las que os reuniréis en asamblea litúrgica, y
ofreceréis al Señor oblaciones, holocaustos y ofrendas, sacrificios de comunión y
libaciones, según corresponda a cada día.
Salmo responsorial Sal 80, 3-4. 5-6ab. 10-11ab
V/. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
R/. Aclamad a Dios, nuestra fuerza.
V/. Acompañad, tocad los panderos, las cítaras templadas y las arpas; tocad la
trompeta por la luna nueva, por la luna llena, que es nuestra Fiesta. R/.
Porque es una ley en Israel, un precepto del Dios de Jacob, una norma
establecida para José, al salir de la tierra de Egipto. R/.
V/. «No tendrás un Dios extraño, no adorarás un dios extranjero, yo soy el Señor,
Dios tuyo, que te saqué del país de Egipto. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 13, 54-58
En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga.
La gente decía admirada: ¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es
el hijo del carpintero? ¿No es su madre María y sus hermanos Santiago, José,
Simón y Judas ? ¿No viven aquí todas sus hermanas ? Entonces, ¿de dónde saca
todo eso ? Y desconfiaban de él.
Jesús les dijo: Sólo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.
Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.