La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2018-01-09 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 1, 21-30
Hermanos: Para mí la vida es Cristo, y una ganancia el morir. Pero, si el vivir esta vida mortal me supone trabajo fructífero, no sé qué escoger. Me encuentro en este dilema: por un lado, deseo partir para estar con Cristo, que es con mucho lo mejor;pero, por otro, quedarme en esta vida veo que es más necesario para vosotros. Convencido de esto, siento que me quedaré y estaré a vuestro lado, para que avancéis alegres en la fe, de modo que el orgullo que sentís por mí en Jesucristo rebose cuando me encuentre de nuevo entre vosotros. Lo importante es que vosotros llevéis una vida digna del Evangelio de Cristo, de modo que, ya sea que vaya a veros o que tenga de lejos noticias vuestras, sepa que os mantenéis firmes en el mismo espíritu y que lucháis juntos como un solo hombre por la fidelidad al Evangelio, sin el menor miedo a los adversarios;esto será para ellos signo de perdición, para vosotros de salvación, todo por obra de Dios. Porque a vosotros se os ha concedido la gracia de estar del lado de Cristo, no sólo creyendo en él, sino sufriendo por él, estando como estamos en el mismo combate;ése en que me visteis una vez y que ahora conocéis de oídas.
Lectura del primer libro de Samuel 1, 9-20
En aquellos días, después de la comida en Siló, mientras el sacerdote Elí estaba
sentado en su silla junto a la puerta del templo del Señor, Ana se levantó y,
desconsolada, rezó al Señor deshaciéndose en lágrimas e hizo este voto: «Señor
de los Ejércitos, si te dignas mirar la aflicción de tu esclava, si te acuerdas de mí y
no me olvidas, si concedes a tu esclava un hijo varón, se lo ofreceré al Señor para
toda la vida y la navaja no pasará por su cabeza».
Mientras repetía su oración al Señor, Elí la observaba.
Ana hablaba para sus adentros: movía los labios, sin que se oyera su voz.
Elí, creyendo que estaba borracha, le dijo: ¿Hasta cuándo vas a seguir borracha?
Devuelve el vino que has bebido.
Ana respondió: No es eso, señor;no he bebido vino ni licores;lo que pasa es que
estoy afligida y me desahogo con el Señor.
No me tengas por una mujer perdida, que hasta ahora he hablado movida por mi
gran desazón y pesadumbre.
Entonces dijo Elí: Vete en paz.
Que el Señor de Israel te conceda lo que le has pedido.
Y ella respondió: Que tu sierva halle gracia ante ti.
La mujer se marchó, comió, y se transformó su semblante.
A la mañana siguiente madrugaron, adoraron al Señor y se volvieron.
Llegados a su casa de Ramá, Elcaná se unió a su mujer Ana, y el Señor se acordó de
el1a.
Ana concibió, dio a luz un hijo y le puso de nombre Samuel, diciendo: ¡Al Señor se
lo pedí!
Salmo responsorial 1 S 2, 1. 4-5. 6-7. 8abcd
V/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador.
R/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi salvador.
V/. Mi corazón se regocija por el Señor, mi poder se exalta por Dios;mi boca se
ríe de mis enemigos, porque gozo con tu salvación. R/.
V/. Se rompen los arcos de los valientes, mientras los cobardes se ciñen de valor;
los hartos se contratan por el pan, mientras los hambrientos engordan;la mujer
estéril da a luz siete hijos, mientras la madre de muchos queda baldía. R/.
V/. El Señor da la muerte y la vida, hunde en el abismo y levanta;da la pobreza y
la riqueza, humilla y enaltece. R/.
V/. El levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre,
para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono de gloria.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 21-28
Llegó Jesús a Cafarnaún, y cuando el sábado siguiente fue a la sinagoga a enseñar,
se quedaron asombrados de su enseñanza, porque no enseñaba como los
letrados, sino con autoridad.
Estaba precisamente en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo, y se
puso a gritar: ¿Qué quieres de nosotros, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar
con nosotros? Sé quién eres: El Santo de Dios.
Jesús lo increpó: Cállate y sal de él.
El espíritu inmundo lo retorció y, dando un grito muy fuerte salió.
Todos se preguntaron estupefactos: ¿Qué es esto? Este enseñar con autoridad es
nuevo.
Hasta a los espíritus inmundos les manda y le obedecen.
Su fama se extendió en seguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de
Galilea.