La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2024-03-07 lo siguiente:
Rm 8, 31b-39
Salmo Responsorial Sal 123, 2-3. 4-5. 7b-8
Mt 10, 34-39
Lectura del libro de Jeremías 7, 23-28
Así dice el Señor:
«Ésta fue la orden que di a vuestros padres:
"Escuchad mi voz.
Yo seré vuestro Dios,
y vosotros seréis mi pueblo;
caminad por el camino que os mando,
para que os vaya bien."
Pero no escucharon ni prestaron oído,
caminaban según sus ideas,
según la maldad de su corazón obstinado,
me daban la espalda y no la frente.
Desde que salieron vuestros padres de Egipto hasta hay
les envié a mis siervos, los profetas,
un día y otro día;
pero no me escucharon ni prestaron oído:
endurecieron la carvi',
fueron peores que sus padres.
Ya puedes repetirles este discurso,
que no te escucharán;
ya puedes gritarles,
que no te responderán.
Les dirás: "aquí está la gente
que no escuchó la voz del Señor, su Dios,
y no quiso escarmentar.
La sinceridad se ha perdido,
se la han arrancado de la boca."»
Salmo responsorial Sal 94, 1-2. 6-7. 8-9 (R/.: 8)
R/. Ojalá escuchéis hoy la voz del Señor: «No endurezcáis vuestro corazón.»
Venid, aclamemos al Señor, demos vítores a la Roca que nos salva; entremos a su
presencia dándole gracias, aclamándolo con cantos. R/.
Entrad, postrémonos por tierra, bendiciendo al Señor, creador nuestro. Porque él es
nuestro Dios, y nosotros su pueblo, el rebaño que él gula. R/.
Ojalá escuchéis hoy su voz: «No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el
día de Masa en el desierto; cuando vuestros padres me pusieron a prueba y me
tentaron, aunque habían visto mis obras.» R.
Versículo antes del evangelio Jl 2, 12-13
Ahora —oráculo del Señor— convertíos a mí de todo corazón, porque soy
compasivo y misericordioso.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 11, 14-23
En aquel tiempo, Jesús estaba echando un demonio que era mudo y, apenas salió el
demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos
dijeron:
—«Si echa los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios.»
Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus
pensamientos, les dijo:
—«Todo reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también
Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino? Vosotros decís que yo echo
los demonios con el poder de Belzebú; y, si yo echo los demonios con el poder de
Belzebú, vuestros hijos, ¿por arte de quién los echan? Por eso, ellos mismos serán
vuestros jueces. Pero, si yo echo los demonios con el dedo de Dios, entonces es que
el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están
seguros. Pero, si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se
fiaba y reparte el botín.
El que no está conmigo está contra mí; el que no recoge conmigo desparrama.»