La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2022-10-05 lo siguiente:
Lectura del libro del Deuteronomio 8, 7-18
Habló Moisés al pueblo, diciendo: -«Cuando el Señor, tu Dios, te introduzca en la tierra buena, tierra de torrentes, de fuentes y veneros que manan en el monte y la llanura, tierra de trigo y cebada, de viñas, higueras y granados, tierra de olivares y de miel, tierra en que no comerás tasado el pan, en que no carecerás de nada, tierra que lleva hierro en sus rocas, y de cuyos montes sacarás cobre, entonces comerás hasta hartarte, y bendecirás al Señor, tu Dios, por la tierra buena que te ha dado. Pero cuidado, no te olvides del Señor, tu Dios, siendo infiel a los preceptos, mandatos y decretos que yo te mando hoy. No sea que, cuando comas hasta hartarte, cuando te edifiques casas hermosas y las habites, cuando crien tus reses y ovejas, aumenten tu plata y tu oro, y abundes de todo, te vuelvas engreído y te olvides del Señor, tu Dios, que te sacó de Egipto, de la esclavitud, que te hizo recorrer aquel desierto inmenso y terrible, con dragones y alacranes, un sequedal sin una gota de agua, que sacó agua para ti de una roca de pedernal;que te alimentó en el desierto con un maná que no conocían tus padres, para afligirte y probarte, y para hacerte el bien al final. Y no digas: “Por mi fuerza y el poder de mi brazo me he creado estas riquezas.” Acuérdate del Señor, tu Dios: que es él quien te da la fuerza para crearte estas riquezas, y así mantiene la promesa que hizo a tus padres, como lo hace hoy.»
Salmo responsorial 1 Cro 29, 10. 11abc. 11d-12a. 12bcd (R.: 12b)
R. Tú eres Señor del universo.
Bendito eres, Señor, Dios de nuestro padre Israel, por los siglos de los siglos. R.
Tuyos son, Señor, la grandeza y el poder, la gloria, el esplendor, la majestad, porque
tuyo es cuanto hay en cielo y tierra. R.
Tú eres rey y soberano de todo. De ti viene la riqueza y la gloria. R.
Tú eres Señor del universo, en tu mano está el poder y la fuerza, tú engrandeces y
confortas a todos. R.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 17-21
Hermanos: El que es de Cristo es una criatura nueva. Lo antiguo ha pasado, lo nuevo ha comenzado. Todo esto viene de Dios, que por medio de Cristo nos reconcilió consigo y nos encargó el ministerio de la reconciliación. Es decir, Dios mismo estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo, sin pedirle cuentas de sus pecados, y a nosotros nos ha confiado la palabra de la reconciliación.Por eso, nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios. Al que no habla pecado Dios lo hizo expiación por nuestro pecado, para que nosotros, unidos a él, recibamos la justificación de Dios. Palabra de Dios
Aleluya Mc 1, 15
Está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el Evangelio.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 7, 7-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Pedid y se os dará, buscad y encontraréis, llamad y se os abrirá;porque quien pide recibe, quien busca encuentra y al que llama se le abre. Si a alguno de vosotros le pide su hijo pan, ¿le va a dar una piedra?;y si le pide pescado, ¿le dará una serpiente? Pues si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre del cielo dará cosas buenas a los que le piden!» Palabra del Señor.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Gálatas 2, 1-2. 7-14
Hermanos: Transcurridos catorce años, subí otra vez a Jerusalén en compañía de
Bernabé, llevando también a Tito.
Subí por una revelación.
Les expuse el Evangelio que predico a los gentiles, aunque en privado, a los más
representativos, por si acaso mis afanes de entonces o de antes eran vanos.
Al contrario, vieron que Dios me ha encargado de anunciar el Evangelio a los
gentiles, como a Pedro de anunciarlo a los judíos;el mismo que capacita a Pedro
para su misión entre los judíos, me capacita a mí para la mía entre los gentiles.
Reconociendo, pues, el don que he recibido, Santiago, Pedro y Juan, considerados
como columnas, nos dieron la mano a Bernabé y a mí en señal de solidaridad, de
acuerdo en que nosotros fuéramos a los gentiles y ellos a los judíos.
Una sola cosa nos pidieron: que nos acordáramos de sus pobres, y esto lo he
tomado muy a pecho.
Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que encararme con él, porque era
reprensible.
Antes de que llegaran ciertos individuos de parte de Santiago, comía con los
gentiles;pero cuando llegaron aquellos, se retrajo y se puso aparte, temiendo a
los partidarios de la circuncisión.
Los demás judíos lo imitaron en esta simulación, tanto que el mismo Bernabé se vio
arrastrado con ellos a la simulación.
Ahora que, cuando yo vi que su conducta no cuadraba con la verdad del Evangelio,
le dije a Pedro delante de todos: Si tú, siendo judío, vives a lo gentil y no a lo
judío, ¿cómo fuerzas a los gentiles a las prácticas judías?
Salmo responsorial Sal 116, 1. 2
V/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
R/. Id al mundo entero y proclamad el Evangelio.
V/. Alabad al Señor todas las naciones, aclamadlo todos los pueblos.
V/. Firme es su misericordia con nosotros, su fidelidad dura por siempre.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 1-4
Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus
discípulos le dijo: Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos.
El les dijo:
Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga tu reino, danos cada
día nuestro pan del mañana, perdónanos nuestros pecados, porque también
nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo, y no nos dejes caer en la
tentación».