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MISA DÍA DE PENTECOSTÉS 2020

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2020-05-31 lo siguiente:

  • LA VISITACIÓN DE LA VIRGEN MARÍA 2020:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    El Señor será el rey de Israel, en medio de ti

    Lectura de la profecía de Sofonías 3, 14-18

    Regocíjate, hija de Sión;grita de júbilo, Israel;alégrate y gózate de todo corazón, Jerusalén. El Señor ha cancelado tu condena, ha expulsado a tus enemigos. El Señor será el rey de Israel, en medio de ti, y ya no temerás. Aquel día dirán a Jerusalén: «No temas, Sión, no desfallezcan tus manos. El Señor, tu Dios, en medio de ti, es un guerrero que salva. Él se goza y se complace en ti, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta.» Apartaré de ti la amenaza, el oprobio que pesa sobre ti. Palabra de Dios.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Is 12, 2-3. 4bcd. 5-6 (R.: 6b)

    R. Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.
    El Señor es mi Dios y salvador: confiaré y no temeré, porque mi fuerza y mi poder
    es el Señor, él fue mi salvación. Y sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la
    salvación. R.
    Dad gracias al Señor, invocad su nombre, contad a los pueblos sus hazañas,
    proclamad que su nombre es excelso. R.
    Tañed para el Señor, que hizo proezas, anunciadlas a toda la tierra;gritad jubilosos,
    habitantes de Sión: «Qué grande es en medio de ti el Santo de Israel.» R.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Cf. Lc 1, 45

    Dichosa tú, Virgen María, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.

    EVANGELIO DE LA MISA

    ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor?

    Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 39-56

    En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la montaña, a un pueblo de Judá;entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a voz en grito: -«¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá.» María dijo: -«Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador;porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí: su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia -como lo había prometido a nuestros padres- en favor de Abrahán y su descendencia por siempre.» María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a su casa. Palabra del Señor.

  • DÍA DE PENTECOSTÉS 2020:

    Tiempo de Pascua.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar

    Lectura de los Hechos de los Apóstoles 2, 1-11

    Todos los discípulos estaban juntos el día de Pentecostés. De repente un ruido del
    cielo, como de un viento recio, resonó en toda la casa donde se encontraban. Vieron
    aparecer unas lenguas, como llamaradas, que se repartían, posándose encima de cada uno.
    Se llenaron todos de Espíritu Santo y empezaron a hablar en lenguas extranjeras, cada uno
    en la lengua que el Espíritu le sugería.
    Se encontraban entonces en Jerusalén judíos devotos de todas las naciones de la tierra.
    Al oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía
    hablar en su propio idioma. Enormemente sorprendidos preguntaban:
    —¿No son galileos todos esos que están hablando? Entonces, ¿como es que cada uno
    los oímos hablar en nuestra lengua nativa?
    Entre nosotros hay partos, medos y elamitas, otros vivimos en Mesopotamia, Judea,
    Capadocia, en el Ponto y en Asia, en Frigia o en Panfilia, en Egipto o en la zona de Libia
    que limita con Cirene;algunos somos forasteros de Roma, otros judíos o prosélitos;
    también hay cretenses y árabes;y cada uno los oímos hablar de las maravillas de Dios en
    nuestra propia lengua.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 103, 1ab y 24ac. 29bc-30. 31 y 34

    V/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra. (o, Aleluya)
    R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de 1a tierra.
    V/. Bendice, alma mía, al Señor. ¡Dios mío que grande eres !
    Cuántas son tus obras, Señor;la tierra está llena de tus criaturas.
    R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo;
    envías tu aliento y los creas, y repueblas la faz de la tierra.
    R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Gloria a Dios para siempre, goce el Señor con sus obras.
    Que le sea agradable mi poema, y yo me alegraré con el Señor.
    R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Hemos sido bautizados en un mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo

    Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 3b-7. 12-13

    Hermanos :
    Nadie puede decir «Jesús es Señor», si no es bajo la acción del Espíritu Santo.
    Hay diversidad de dones, pero un mismo Espíritu;
    hay diversidad de servicios, pero un mismo Señor;
    y hay diversidad de funciones,
    pero un mismo Dios que obra todo en todos.
    En cada uno se manifiesta el Espíritu para el bien común.
    Porque, lo mismo que el cuerpo es uno y tiene muchos miembros,
    y todos los miembros del cuerpo, a pesar de ser muchos, son un
    solo cuerpo, así es también Cristo.
    Todos nosotros, judíos y griegos, esclavos y libres, hemos sido bautizados en un
    mismo Espíritu, para formar un solo cuerpo. Y todos hemos bebido de un solo Espíritu.

    SECUENCIA DE LA MISA

    Ven, Espíritu divino,
    manda tu luz desde el cielo.
    Padre amoroso del pobre;
    don, en tus dones espléndido;
    luz que penetra las almas;
    fuente del mayor consuelo.
    Ven, dulce huésped del alma,
    descanso de nuestro esfuerzo
    tregua en el duro trabajo,
    brisa en las horas de fuego,
    gozo que enjuga las lágrimas
    y reconforta en los duelos.
    Entra hasta el fondo del alma,
    divina luz, y enriquécenos.
    Mira el vacío del hombre
    si tu le faltas por dentro;
    mira el poder del pecado
    cuando no envías tu aliento.
    Riega la tierra en sequía,
    sana el corazón enfermo,
    lava las manchas, infunde
    calor de vida en el hielo,
    doma el espíritu indómito,
    guía al que tuerce el sendero.
    Reparte tus siete dones
    según la fe de tus siervos.
    Por tu bondad y tu gracia
    dale al esfuerzo su mérito;
    salva al que busca salvarse
    y danos tu gozo eterno.
    Amén.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya, aleluya.
    Ven, Espíritu Santo,
    llena los corazones de tus fieles
    y enciende en ellos la llama de tu amor.
    Aleluya.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo. Recibid el Espíritu Santo

    Lectura del santo Evangelio según San Juan 20, 19-23.

    Al anochecer de aquel día, el día primero de la semana, estaban los discípulos en una
    casa, con las puertas cerradas, por miedo a los judíos. En esto entró Jesús, se puso en
    medio y les dijo:
    —Paz a vosotros.
    Y diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de
    alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
    —Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo.
    Y dicho esto, exhaló su aliento sobre ellos y les dijo:
    —Recibid el Espíritu Santo;a quienes les perdonéis los pecados, les quedan
    perdonados;a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.

    Notas

    • En los lugares en que el lunes y martes después de Pentecostés son días en que los fieles deben o suelen participar en la misa, puede tomarse la misa del Domingo de Pentecostés, o decirse la misa del Espíritu Santo.
    • Si el Aleluya no se canta, puede omitirse.
  • SÁBADO DE VIGILIA DE PENTECOSTES 2020:

    Tiempo de Pascua.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Se llamó Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra

    Lectura del Libro del Génesis 11, 1-9.

    Toda la tierra hablaba una sola lengua con las mismas palabras. Al emigrar (el
    hombre) de Oriente, encontraron una llanura en el país de Sinaar y se establecieron allí.
    Y se dijeron unos a otros.
    —Vamos a preparar ladrillos y a cocerlos (emplearon ladrillos en vez de piedras, y
    alquitrán en vez de cemento).
    Y dijeron:
    —Vamos a construir una ciudad y una torre que alcance al cielo, para hacernos
    famosos, y para no dispersarnos por la superficie de la tierra.
    El Señor bajó a ver la ciudad y la torre que estaban construyendo los hombres y se
    dijo:
    —Son un solo pueblo con una sola lengua. Si esto no es más que el comienzo de su
    actividad, nada de lo que decidan hacer les resultará imposible. Voy a bajar y a confundir
    su lengua, de modo que uno no entienda la lengua del prójimo.
    El Señor los dispersó por la superficie de la tierra y cesaron de construir la ciudad.
    Por eso se llama Babel, porque allí confundió el Señor la lengua de toda la tierra, y
    desde allí los dispersó por la superficie de la tierra.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 103, 1-2a. 24 y 35c. 27-28. 29bc-30

    V/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra. (o, Aleluya).
    R/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Bendice, alma mía, al Señor.
    ¡Dios mío, qué grande eres!
    Te vistes de belleza y majestad,
    la luz te envuelve como un manto.
    R/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Cuántas son tus obras, Señor, y todas las hiciste con sabiduría;la tierra está llena
    de tus criaturas. ¡Bendice, alma mía, al Señor!
    R/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Todos ellos aguardan a que les eches comida a su tiempo;se la echas y la atrapan,
    abres tu mano y se sacian de bienes.
    R/. Envía tu espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.
    V/. Les retiras el aliento, y expiran, y vuelven a ser polvo;envías tu aliento y los creas,
    y repueblas la faz de la tierra.
    R/. Envía tu Espíritu, Señor, y repuebla la faz de la tierra.

    EPÍSTOLA

    Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Romanos 8, 22-27.

    Hermanos :
    Sabemos que hasta hoy la creación entera está gimiendo toda ella con dolores de
    parto.
    Y no sólo eso;también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos en
    nuestro interior, aguardando la hora de ser hijos de Dios, la redención de nuestro cuerpo.
    Porque en esperanza fuimos salvados. Y una esperanza que se ve, ya no es esperanza.
    ¿Cómo seguirá esperando uno aquello que ve?
    Cuando esperamos lo que no vemos, esperamos con perseverancia.
    Así también el Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad, porque nosotros no
    sabemos pedir lo que nos conviene, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con
    gemidos inefables.
    El que escudriña los corazones sabe cuál es el deseo del Espíritu, y que su intercesión
    por los santos es según Dios.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya

    Aleluya, aleluya.
    Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos la llama de tu
    amor.
    Aleluya.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Manarán torrentes de agua viva

    Lectura del santo Evangelio según San Juan 7, 37-39.

    El último día, el más solemne de las fiestas, Jesús en pie gritaba:
    —El que tenga sed, que venga a mí;
    el que cree en mí que beba.
    (Como dice la Escritura: de sus entrañas manarán torrentes de
    agua viva.)
    Decía esto refiriéndose al Espíritu, que habían de recibir los
    que creyeran en él. Todavía no se había dado el Espíritu, porque
    Jesús no había sido glorificado.

    Notas

    • Puede escogerse también como primera lectura cualquiera de las siguientes
      1. Lectura del Libro del Éxodo 19, 3-8a. 16-20b.
      2. Lectura del Profeta Ezequiel 37, 1-14.
      3. Lectura del Profeta Joel 2, 28-32
      .

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z