La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2019-08-28 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 4, 7-16
Queridos hermanos, amémonos unos a otros, ya que el amor es de Dios, y todo el que ama ha nacido de Dios y conoce a Dios. Quien no ama no ha conocido a Dios, porque Dios es amor. En esto se manifestó el amor que Dios nos tiene: en que Dios envió al mundo a su Hijo único, para que vivamos por medio de él. En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó y nos envió a su Hijo como víctima de propiciación para nuestros pecados. Queridos hermanos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros. A Dios nadie lo ha visto nunca. Si nos amamos unos a otros, Dios permanece en nosotros y su amor ha llegado en nosotros a su plenitud. En esto conocemos que permanecemos en él, y él en nosotros: en que nos ha dado de su Espíritu. Y nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesús es el Hijo de Dios, Dios permanece en él, y él en Dios. Y nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creído en él. Dios es amor, y quien permanece en el amor permanece en Dios, y Dios en él.
Salmo responsorial Sal 105, 19-20. 21-22. 23 (R.: 4a)
R. Acuérdate de mí, Señor, por amor a tu pueblo.
En Horeb se hicieron un becerro, adoraron un ídolo de fundición;cambiaron su
gloria por la imagen de un toro que come hierba. R.
Se olvidaron de Dios, su salvador, que había hecho prodigios en Egipto, maravillas
en el país de Cam, portentos junto al mar Rojo. R.
Dios hablaba ya de aniquilarlos;pero Moisés, su elegido, se puso en la brecha frente
a él, para apartar su cólera del exterminio. R.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 3-13
Hermanos: Por la gracia de Dios que me ha sido dada os digo a todos y a cada uno de vosotros: No os estiméis en más de lo que conviene, sino estimaos moderadamente, según la medida de la fe que Dios otorgó a cada uno. Pues, así como nuestro cuerpo, en su unidad, posee muchos miembros y no desempeñan todos los miembros la misma función, así nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada miembro está al servicio de los otros miembros. Los dones que poseemos son diferentes, según la gracia que se nos ha dado, y se han de ejercer así: si es la profecía, teniendo en cuenta a los creyentes;si es el servicio, dedicándose a servir;el que enseña, aplicándose a enseñar;el que exhorta, a exhortar;el que se encarga de la distribución, hágalo con generosidad;el que preside, con empeño;el que reparte la limosna, con agrado. Que vuestra caridad no sea una farsa;aborreced lo malo y apegaos a lo bueno. Como buenos hermanos, sed cariñosos unos con otros, estimando a los demás más que a uno mismo. En la actividad, no seáis descuidados;en el espíritu, manteneos ardientes. Servid constantemente al Señor. Que la esperanza os tenga alegres: estad firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración. Contribuid en las necesidades de los santos;practicad la hospitalidad. Palabra de Dios.
Aleluya Mt 23, 9b. 10b
Uno solo es vuestro Padre, el del cielo, y uno solo es vuestro consejero, Cristo.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 23, 8-12
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Vosotros no os dejéis llamar maestro, porque uno solo es vuestro maestro, y todos vosotros sois hermanos. Y no llaméis padre vuestro a nadie en la tierra, porque uno solo es vuestro Padre, el del cielo. No os dejéis llamar consejeros, porque uno solo es vuestro consejero, Cristo. El primero entre vosotros será vuestro servidor. El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido. »
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 2, 9-13
Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas;trabajando día y noche para no
serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
Vosotros sois testigos, y Dios también, dé lo leal, recto e irreprochable que fue
nuestro proceder con vosotros los creyentes;sabéis perfectamente que tratamos
con cada uno de vosotros personalmente, como un padre con sus hijos, animando
con tono suave o enérgico a vivir como se merece Dios, que os ha llamado a su
reino y gloria.
También, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la
palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre,
sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en
vosotros los creyentes.
Salmo responsorial Sal 138, 7-8. 9-10. 11-12ab
V/. Señor, tú me sondeas y me conoces.
R/. Señor, tú me sondeas y me conoces.
V/. ¿A dónde iré lejos de tu aliento, a dónde escaparé de tu mirada? Si escalo el
cielo, allí estás tú;si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. R/.
V/. Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí
me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha. R/.
V/. Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en
torno a mí» , ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos
hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados ! Por fuera tienen buena
apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre;lo mismo
vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y
crímenes.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas
y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «si hubiéramos vivido en
tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de
los profetas» ! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que
asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros
padres!