La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2025-08-27 lo siguiente:
Lectura del libro del Eclesiástico 26, 1-4. 13-16
Dichoso el marido de una mujer buena; se doblarán los años de su vida. La mujer hacendosa hace prosperar al marido, él cumplirá sus días en paz. Mujer buena es buen partido que recibe el que teme al Señor; sea rico o pobre, estará contento y tendrá cara alegre en toda sazón. Mujer hermosa deleita al marido, mujer prudente lo robustece; mujer discreta es don del Señor: no se paga un ánimo instruido; mujer modesta duplica su encanto: no hay belleza que pague un ánimo casto. El sol brilla en el cielo del Señor, la mujer bella, en su casa bien arreglada.
Salmo responsorial Sal 130, 1. 2. 3
R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.
Señor, mi corazón no es ambicioso, ni mis ojos altaneros; no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R.
Sino que acallo y modero mis deseos, como un niño en brazos de su madre. R.
Espere Israel en el Señor ahora y por siempre. R.
Aleluya Jn 8, 12b
Yo soy la luz del mundo -dice el Señor-; el que me sigue tendrá la luz de la vida.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 11-17
En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, e iban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la entrada de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba. Al verla el Señor, le dio lástima y le dijo: -«No llores.» Se acercó al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo: -«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!» El muerto se incorporó y empezó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre. Todos, sobrecogidos, daban gloria a Dios, diciendo: -«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros. Dios ha visitado a su pueblo.» La noticia del hecho se divulgó por toda la comarca y por Judea entera.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses 2, 9-13
Recordad, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas; trabajando día y noche para no
serle gravoso a nadie, proclamamos entre vosotros el Evangelio de Dios.
Vosotros sois testigos, y Dios también, dé lo leal, recto e irreprochable que fue
nuestro proceder con vosotros los creyentes; sabéis perfectamente que tratamos
con cada uno de vosotros personalmente, como un padre con sus hijos, animando
con tono suave o enérgico a vivir como se merece Dios, que os ha llamado a su
reino y gloria.
También, por nuestra parte, no cesamos de dar gracias a Dios, porque al recibir la
palabra de Dios, que os predicamos, la acogisteis no como palabra de hombre,
sino, cual es en verdad, como palabra de Dios, que permanece operante en
vosotros los creyentes.
Salmo responsorial Sal 138, 7-8. 9-10. 11-12ab
V/. Señor, tú me sondeas y me conoces.
R/. Señor, tú me sondeas y me conoces.
V/. ¿A dónde iré lejos de tu aliento, a dónde escaparé de tu mirada? Si escalo el
cielo, allí estás tú; si me acuesto en el abismo, allí te encuentro. R/.
V/. Si vuelo hasta el margen de la aurora, si emigro hasta el confín del mar, allí
me alcanzará tu izquierda, me agarrará tu derecha. R/.
V/. Si digo: «Que al menos la tiniebla me encubra, que la luz se haga noche en
torno a mí» , ni la tiniebla es oscura para ti, la noche es clara como el día. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 23, 27-32
En aquel tiempo, habló Jesús diciendo: ¡Ay de vosotros, letrados y fariseos
hipócritas, que os parecéis a los sepulcros encalados ! Por fuera tienen buena
apariencia, pero por dentro están llenos de huesos y podredumbre; lo mismo
vosotros: por fuera parecéis justos, pero por dentro estáis repletos de hipocresía y
crímenes.
¡Ay de vosotros, letrados y fariseos hipócritas, que edificáis sepulcros a los profetas
y ornamentáis los mausoleos de los justos, diciendo: «si hubiéramos vivido en
tiempo de nuestros padres, no habríamos sido cómplices suyos en el asesinato de
los profetas» ! Con esto atestiguáis en contra vuestra, que sois hijos de los que
asesinaron a los profetas. ¡Colmad también vosotros la medida de vuestros
padres!