La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Jueves, 2019-04-25 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pedro 5, 5b-14
Queridos hermanos: Tened sentimientos de humildad unos con otros, porque Dios resiste a los soberbios, pero da su gracia a los humildes. Inclinaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que, a su tiempo, os ensalce. Descargad en él todo vuestro agobio, que él se interesa por vosotros. Sed sobrios, estad alerta, que vuestro enemigo, el diablo, como león rugiente, ronda buscando a quién devorar. Resistidle firmes en la fe, sabiendo que vuestros hermanos en el mundo entero pasan por los mismos sufrimientos. Tras un breve padecer, el mismo Dios, de toda gracia, que os ha llamado en Cristo a su eterna gloria, os restablecerá, os afianzará, os robustecerá. Suyo es el poder por los siglos. Amén. Os he escrito esta breve carta por mano de Silvano, al que tengo por hermano fiel, para exhortaros y atestiguaros que ésta es la verdadera gracia de Dios. Manteneos en ella. Os saluda la comunidad de Babilonia, y también Marcos, mi hijo. Saludaos entre vosotros con el beso del amor fraterno. Paz a todos vosotros, los cristianos.
Salmo responsorial Sal 88, 2-3. 6-7. 16-17 (R.: cf. 2a)
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor (O bien: Aleluya).
Cantaré eternamente las misericordias del Señor, anunciaré tu fidelidad por todas las edades. Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R.
El cielo proclama tus maravillas, Señor, y tu fidelidad, en la asamblea de los ángeles. ¿Quién sobre las nubes se compara a Dios? ¿Quién como el Señor entre los seres divinos? R.
Dichoso el pueblo que sabe aclamarte: caminará, oh Señor, a la luz de tu rostro;tu nombre es su gozo cada día, tu justicia es su orgullo. R.
Aleluya 1 Co 1, 23-24
Nosotros predicamos a Cristo crucificado, fuerza de Dios y sabiduría de Dios.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 16, 15-20
En aquel tiempo, se apareció Jesús a los Once y les dijo: -«Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación. El que crea y se bautice se salvará;el que se resista a creer será condenado. A los que crean, les acompañarán estos signos: echarán demonios en mi nombre, hablarán lenguas nuevas, cogerán serpientes en sus manos y, si beben un veneno mortal, no les hará daño. Impondrán las manos a los enfermos, y quedarán sanos.» Después de hablarles, el Señor Jesús subió al cielo y se sentó a la derecha de Dios. Ellos se fueron a pregonar el Evangelio por todas partes, y el Señor cooperaba confirmando la palabra con las señales que los acompañaban.
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 3, 11-26
En aquellos días, mientras el paralítico curado seguía aún con Pedro y Juan, la
gente, asombrada, acudió corriendo al pórtico de Salomón, donde ellos estaban.
Pedro, al ver a la gente, les dirigió la palabra:
—«Israelitas, ¿por qué os extrañáis de esto? ¿Por qué nos miráis como si
hubiéramos hecho andar a éste con nuestro propio poder o virtud? El Dios de
Abrahán, de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, ha glorificado a su siervo
Jesús, al que vosotros entregasteis y rechazasteis ante Pilato, cuando habla decidido
soltarlo.
Rechazasteis al santo, al justo, y pedisteis el indulto de un asesino;matasteis al
autor de la vida, pero Dios lo resucitó de entre los muertos, y nosotros somos
testigos.
Como éste que veis aquí y que conocéis ha creído en su nombre, su nombre le ha
dado vigor;su fe le ha restituido completamente la salud, a vista de todos vosotros.
Sin embargo, hermanos, sé que lo hicisteis por ignorancia, y vuestras autoridades lo
mismo;pero Dios cumplió de esta manera lo que habla predicho por los profetas,
que su Mesías tenía que padecer.
Por tanto, arrepentíos y convertíos, para que se borren vuestros pecados;a ver si el
Señor manda tiempos de consuelo, y envía a Jesús, el Mesías que os estaba
destinado. Aunque tiene que quedarse en el cielo hasta la restauración universal
que Dios anunció por boca de los santos profetas antiguos.
Moisés dijo: "El Señor Dios sacará de entre vosotros un profeta como yo:
escucharéis todo lo que os diga;y quien no escuche al profeta será excluido del
pueblo."Y, desde Samuel, todos los profetas anunciaron también estos días.
Vosotros sois los hijos de los profetas, los hijos de la alianza que hizo Dios con
vuestros padres, cuando le dijo a Abrahán: "Tu descendencia será la bendición de
todas las razas de la tierra."Dios resucitó a su siervo y os lo envía en primer lugar a
vosotros, para que os traiga la bendición, si os apartáis de vuestros pecados.»
Salmo responsorial Sal 8, 2a y 5. 6-7. 8-9 (R/.: 2ab)
R/. Señor, dueño nuestro, ¡qué admirable es tu nombre en toda la tierra! (o bien: Aleluya).
¡Señor, dueño nuestro, ¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él, el ser
humano, para darle poder? R/.
Lo hiciste poco inferior a los ángeles, lo coronaste de gloria y dignidad, le diste el
mando sobre las obras de tus manos, todo lo sometiste bajo sus pies. R/.
Rebaños de ovejas y toros, y hasta las bestias del campo, las aves del cielo, los peces
del mar, que trazan sendas por el mar. R/.
Aleluya Sal 117, 24
Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 24, 35-48
En aquel tiempo, contaban los discípulos lo que les había pasado por el camino y
cómo habían reconocido a Jesús al partir el pan.
Estaban hablando de estas cosas, cuando se presenta Jesús en medio de ellos y les
dice:
—«Paz a vosotros.»
Llenos de miedo por la sorpresa, creían ver un fantasma. Él les dijo:
—«¿Por qué os alarmáis?,?, ¿por que surgen dudas en vuestro interior? Mirad mis
manos y mis pies: soy yo en persona. Palpadme y daos cuenta de que un fantasma
no tiene carne y huesos, como veis que yo tengo.»
Dicho esto, les mostró las manos y los pies. Y como no acababan de creer por la
alegría, y seguían atónitos, les dijo:
—«¿Tenéis ahí algo de comer?»
Ellos le ofrecieron un trozo de pez asado. Él lo tomó y comió delante de ellos. Y les
dijo:
—«Esto es lo que os decía mientras estaba con vosotros: que todo lo escrito en la ley
de Moisés y en los profetas y salmos acerca de mí tenía que cumplirse.»
Entonces les abrió el entendimiento para comprender las Escrituras. Y añadió:
—«Así estaba escrito: el Mesías padecerá, resucitará de entre los muertos al tercer
día y en su nombre se predicará la conversión y el perdón de los pecados a todos
los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Vosotros sois testigos de esto.»