La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2020-11-22 lo siguiente:
Os 2, 16b. 17b. 21-22
Salmo Responsorial Sal 44, 11-12. 14-15. 16-17
Mt 25, 1-13
Lectura del Profeta Ezequiel 34, 11-12. 15-17
Así dice el Señor Dios:
—Yo mismo en persona buscare a mis ovejas siguiendo su rastro.
Como un pastor sigue el rastro de su rebaño cuando se encuentran las ovejas dispersas, así seguiré yo el rastro de mis ovejas;y las libraré, sacándolas de todos los lugares donde se desperdigaron el día de los nubarrones y de la oscuridad.
Yo mismo apacentaré mis ovejas, yo mismo las haré sestear —oráculo del Señor Dios—.
Buscaré las ovejas perdidas, haré volver las descarriadas, vendaré a las heridas, curaré a las enfermas;a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré debidamente.
En cuanto a vosotras, ovejas mías, así dice el Señor Dios:
—He aquí que yo voy a juzgar entre oveja y oveja, entre carnero y macho cabrío.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 22, 1-2a. 2b-3. 5-6
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Me conduce hacia fuentes tranquilas, y repara mis fuerzas;me guía por el sendero justo, por el honor de su nombre.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
V/. Preparas una mesa ante mí enfrente de mis enemigos;me unges la cabeza con perfume, y mi copa rebosa. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor, por años sin término.
R/. El Señor es mi pastor, nada me falta.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 20-26a. 28
Hermanos:
Cristo ha resucitado, primicia de todos los que han muerto.
Si por un hombre vino la muerte,
por un hombre ha venido la resurrección.
Si por Adán murieron todos, por Cristo todos volverán a la vida.
Pero cada uno en su puesto:
primero Cristo como primicia;
después, cuando él vuelva, todos los cristianos;
después los últimos,
cuando Cristo devuelva a Dios Padre su reino,
una vez aniquilado todo principado, poder y fuerza.
Cristo tiene que reinar
hasta que Dios «haga de sus enemigos estrado de sus pies».
—El último enemigo aniquilado será la muerte.
Al final, cuando todo esté sometido, entonces también el Hijo se someterá a Dios, al que se lo había sometido todo.
Y así Dios lo será todo para todos.
Palabra de Dios
Aleluya Mc 11, 10
(Si no se canta, puede omitirse)
Aleluya, aleluya.
Bendito el que viene en nombre del Señor:
Bendito el reino que viene de nuestro padre David. Aleluya.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 25, 31-46
En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos:
—Cuando venga en su gloria el Hijo del Hombre y todos los ángeles con él se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
El separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda. Entonces dirá el rey a los de su derecha:
—Venid vosotros, benditos de mi Padre;heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo.
Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me hospedasteis, estuve desnudo y me vestisteis, enfermo y me visitasteis, en la cárcel y vinisteis a verme.
Entonces los justos le contestarán:
—Señor, ¿cuándo te vimos con hambre y te alimentamos, o con sed y te dimos de beber?;¿cuándo te vimos forastero y te hospedamos, o desnudo y te vestimos?;¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?
Y el rey les dirá:
—Os aseguro que cada vez que lo hicisteis con uno de éstos mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis.
Y entonces dirá a los de su izquierda:
—Apartaos de mí, malditos;id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles. Porque tuve hambre y no me disteis de comer, tuve sed y no me disteis de beber, fui forastero y no me hospedasteis, estuve desnudo y no me vestisteis, enfermo y en la cárcel y no me visitasteis.
Entonces también éstos contestarán:
—Señor, ¿cuándo te vimos con hambre o con sed, o forastero o desnudo, o enfermo o en la cárcel y no te asistimos ?
Y él replicará:
—Os aseguro que cada vez que no lo hicisteis con uno de éstos, los humildes, tampoco lo hicisteis conmigo.
Y éstos irán al castigo eterno y los justos a la vida eterna.
Palabra de Dios