La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2018-09-21 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 4, 1-7. 11-13
Hermanos: Yo, el prisionero por el Señor, os ruego que andéis como pide la vocación a la que habéis sido convocados. Sed siempre humildes y amables, sed comprensivos, sobrellevaos mutuamente con amor;esforzaos en mantener la unidad del Espíritu con el vínculo de la paz. Un solo cuerpo y un solo Espíritu, como una sola es la esperanza de la vocación a la que habéis sido convocados. Un Señor, una fe, un bautismo. Un Dios, Padre de todo, que lo trasciende todo, y lo penetra todo, y lo invade todo. A cada uno de nosotros se le ha dado la gracia según la medida del don de Cristo. Y él ha constituido a unos, apóstoles, a otros, profetas, a otros, evangelizadores, a otros, pastores y maestros, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo;hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hambre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud.
Salmo responsorial Sal 18, 2-3. 4-5 (R.: 5a)
R. A toda la tierra alcanza su pregón.
El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos: el
día al día le pasa el mensaje, la noche a la noche se lo susurra. R.
Sin que hablen, sin que pronuncien, sin que resuene su voz, a toda la tierra alcanza
su pregón y hasta los limites del orbe su lenguaje. R.
Aleluya
A ti, oh Dios, te alabamos, a ti, Señor, te reconocemos. A ti te ensalza el glorioso
coro de los apóstoles.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 9-13
En aquel tiempo, vio Jesús al pasar a un hombre llamado Mateo, sentado al mostrador de los impuestos, y le dijo: -«Sígueme.» Él se levantó y lo siguió. Y, estando en la mesa en casa de Mateo, muchos publicanos y pecadores, que habían acudido, se sentaron con Jesús y sus discípulos. Los fariseos, al verlo, preguntaron a los discípulos: -«¿Cómo es que vuestro maestro come con publicanos y pecadores?» Jesús lo oyó y dijo: -«No tienen necesidad de médico los sanos, sino los enfermos. Andad, aprended lo que significa “misericordia quiero y no sacrificios”: que no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores.»
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 15, 12-20
Hermanos: Si anunciamos que Cristo resucitó de entre los muertos, ¿cómo es que
decía alguno que los muertos no resucitan? Si los muertos no resucitan, tampoco
Cristo resucitó;y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación carece de
sentido y vuestra fe lo mismo.
Además, como testigos de Dios, resultamos unos embusteros, porque en nuestro
testimonio le atribuimos falsamente haber resucitado a Cristo, cosa que no ha
hecho si es verdad que los muertos no resucitan.
Porque si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado.
Y si Cristo no ha resucitado, vuestra fe no tiene sentido, seguís con vuestros
pecados y los que murieron con Cristo, se han perdido.
Si nuestra esperanza en Cristo acaba con esta vida, somos los hombres más
desgraciados.
¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos: el primero de todos.
Salmo responsorial Sal 16, 1. 6-7. 8 y 15
V/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
R/. Al despertar me saciaré de tu semblante, Señor.
V/. Señor, escucha mi apelación, atiende a mis clamores, presta oído a mi súplica,
que en mis labios no hay engaño. R/.
V/. Yo te invoco porque tú me respondes, Dios mío, inclina el oído y escucha mis
palabras.
Muestra las maravillas de tu misericordia, tú que salvas de los adversarios a quien
se refugia a tu derecha. R/.
V/. Guárdame como a las niñas de tus ojos, a la sombra de tus alas escóndeme.
Pero yo con mi apelación vengo a tu presencia, y al despertar me saciaré de tu
semblante. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 8, 1-3
En aquel tiempo, Jesús iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo en pueblo,
predicando la Buena Noticia del Reino de Dios;lo acompañaban los Doce y
algunas mujeres que él bebía curado de malos espíritus y enfermedades: María la
Magdalena, de la que habían salido siete demonios;Juana, mujer de Cusa,
intendente de Herodes;Susana y otras muchas que le ayudaban con sus bienes.