La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2018-01-21 lo siguiente:
1 Co 1, 26-31
Salmo Responsorial Sal 22, 1-3. 4. 5. 6
Mt 13, 44-46
Lectura de la profecía de Jonás 3, 1-5. 10
En aquellos di as, vino la palabra del Señor sobre Jonás:
—«Levántate y vete a Nínive, la gran ciudad, y predícale el mensaje que te
digo.»
Se levantó Jonás y fue a Nínive, como mandó el Señor. Nínive era una gran
ciudad, tres días hacían falta para recorrerla. Comenzó Jonás a entrar por la ciudad
y caminó durante un día, proclamando:
—«¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»
Creyeron en Dios los ninivitas;proclamaron el ayuno y se vistieron de saco,
grandes y pequeños.
Y vio Dios sus obras, su conversión de la mala vida;se compadeció y se
arrepintió Dios de la catástrofe con que había amenazado a Nínive, y no la ejecutó.
Salmo responsorial Sal 24, 4-5ab. 6-7bc. 8-9 (R/.: 4a)
R/. Señor, enséñame tus caminos.
Señor, enséñame tus caminos, instrúyeme en tus sendas: haz que camine con
lealtad;enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R/.
Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas;acuérdate de mí con
misericordia, por tu bondad, Señor. R/.
El Señor es bueno y es recto, y enseña el camino a los pecadores;hace caminar a los
humildes con rectitud, enseña su camino a los humildes. R/.
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 7, 29-31
Digo esto, hermanos: que el momento es apremiante.
Queda como solución que los que tienen mujer vivan como si no la tuvieran;los
que lloran, como si no lloraran;los que están alegres, como si no lo estuvieran;los
que compran, como si no poseyeran;los que negocian en el mundo, como si no
disfrutaran de él: porque la representación de este mundo se termina.
Aleluya Mc 1,15
Está cerca el reino de Dios:
convertíos y creed en el Evangelio.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio
de Dios. Decía:
—«Se ha cumplido el plazo, está cerca el reino de Dios: convertíos y creed en el
Evangelio.»
Pasando junto al lago de Galilea, vio a Simón y a su hermano Andrés, que eran
pescadores y estaban echando el copo en el lago.
Jesús les dijo:
—«Venid conmigo y os haré pescadores de hombres.»
Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron.
Un poco más adelante vio a Santiago, hijo de Zebedeo, y a
su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes.
Los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se
marcharon con él.