La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2017-05-20 lo siguiente:
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 4, 8-12
En aquellos días, Pedro, lleno de Espíritu Santo, dijo: -«Jefes del pueblo y ancianos: Porque le hemos hecho un favor a un enfermo, nos interrogáis hoy para averiguar qué poder ha curado a ese hombre;pues, quede bien claro a todos vosotros y a todo Israel que ha sido el nombre de Jesucristo Nazareno, a quien vosotros crucificasteis y a quien Dios resucitó de entre los muertos;por su nombre, se presenta éste sano ante vosotros. Jesús es la piedra que desechasteis vosotros, los arquitectos, y que se ha convertido en piedra angular;ningún otro puede salvar;bajo el cielo, no se nos ha dado otro nombre que pueda salvarnos.»
Salmo responsorial Sal 39, 2 y 4ab. 7. 8-9. 10 (R.: 8a y 9a)
R. Aquí estoy, Señor, para hacer tu voluntad.
Yo esperaba con ansia al Señor;él se inclinó y escuchó mi grito;me puso en la boca
un cántico nuevo, un himno a nuestro Dios. R.
Tú no quieres sacrificios ni ofrendas, y, en cambio, me abriste el oído;no pides
sacrificio expiatorio. R'
Entonces yo digo: «Aquí estoy -como está escrito en mi libro-
para hacer tu voluntad.» Dios mío, lo quiero, y llevo tu ley en las entrañas. R.
He proclamado tu salvación ante la gran asamblea;no he cerrado los labios;Señor,
tú lo sabes. R.
Lc 9, 57-62
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 16, 1-10
En aquellos días, Pablo fue a Derbe y luego a Listra. Habla allí un discípulo que se
llamaba Timoteo, hijo de un griego y de una judía creyente. Los hermanos de Listra
y de Iconio daban buenos informes de él. Pablo quiso llevárselo y lo circuncidó, por
consideración a los judíos de la región, pues todos sabían que su padre era griego.
Al pasar por las ciudades, comunicaban las decisiones de los apóstoles y presbíteros
de Jerusalén, para que las observasen. Las Iglesias se robustecían en la fe y crecían
en número de día en día.
Como el Espíritu Santo les impidió anunciar la palabra en la provincia de Asia,
atravesaron Frigia y Galacia. Al llegar a la frontera de Misia, intentaron entrar en
Bitinia, pero el Espíritu de Jesús no se lo consintió. Entonces dejaron Misia a un lado
y bajaron a Troas.
Aquella noche Pablo tuvo una visión: se le apareció un macedonio, de pie, que le
rogaba: «Ven a Macedonia y ayúdanos.»
Apenas tuvo la visión, inmediatamente tratamos de salir para Macedonia, seguros
de que Dios nos llamaba a predicarles el Evangelio.
Salmo responsorial Sal 99, 1-2. 3. 5 (R/.: 1)
R/. Aclama al Señor, tierra entera. (O bien: Aleluya.)
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su presencia
con vítores. R/.
Sabed que el Señor es Dios:
que él nos hizo y somos suyos,
su pueblo y ovejas de su rebaño. R/.
El Señor es bueno,
su misericordia es eterna,
su fidelidad por todas las edades. R/.
Aleluya Col 3,1
Ya que habéis resucitado con Cristo,
buscad los bienes de allá arriba,
donde está Cristo, sentado a la derecha de Dios.
Lectura del santo evangelio según san Juan 15, 18-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Si el mundo os odia, sabed que me ha odiado a mi antes que a vosotros.
Si fuerais del mundo, el mundo os amaría como cosa suya, pero como no sois del
mundo, sino que yo os he escogido sacándoos del mundo, por eso el mundo os
odia.
Recordad lo que os dije: "No es el siervo más que su amo. Si a mí me han
perseguido, también a vosotros os perseguirán;si han guardado mi palabra,
también guardarán la vuestra."
Y todo eso lo harán con vosotros a causa de mi nombre, porque no conocen al que
me envió.»