La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2022-10-17 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Filipenses 3, 17 - 4, 1
Seguid mi ejemplo, hermanos, y fijaos en los que andan según el modelo que tenéis en nosotros. Porque, como os decía muchas veces, y ahora lo repito con lágrimas en los ojos, hay muchos que andan como enemigos de la cruz de Cristo: su paradero es la perdición;su Dios, el vientre;su gloria, sus vergüenzas. Sólo aspiran a cosas terrenas. Nosotros, por el contrario, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos un Salvador: el Señor Jesucristo. Él transformará nuestro cuerpo humilde, según el modelo de su cuerpo glorioso, con esa energía que posee para sometérselo todo. Así, pues, hermanos míos queridos y añorados, mi alegría y mi corona, manteneos así, en el Señor, queridos.
Salmo responsorail Sal 33, 2-3. 4-5. 6-7. 8-9 (R.: 5b)
R. El Señor me libró de todas mis ansias.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;mi alma
se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre. Yo
consulté al Señor, y me respondió, me libró de todas mis ansias. R.
Contempladlo, y quedaréis radiantes, vuestro rostro no se avergonzará. Si el
afligido invoca al Señor, él lo escucha y lo salva de sus angustias. R.
El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles y los protege. Gustad y ved qué
bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R.
Aleluya St 1, 12
Dichoso el hombre que soporta la prueba, porque, una vez aquilatado, recibirá la
corona de la vida.
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo;pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor;a quien me sirva, el Padre lo premiará.»
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2, 1-10
Hermanos: Hubo un tiempo en que estabais muertos por vuestras culpas y pecados,
cuando seguíais la corriente del mundo presente, bajo el jefe que manda en esta
zona inferior, el espíritu que ahora actúa en los rebeldes contra Dios.
Antes procedíamos nosotros también así;siguiendo las tendencias sensuales,
obedeciendo los impulsos del instinto y de la imaginación;y, naturalmente,
estábamos destinados a la reprobación como los demás.
Pero Dios, rico en misericordia, por el gran amor con que nos amó: estando
nosotros muertos por los pecados, nos has hecho vivir con Cristo ─por pura
gracia estáis salvados─, nos ha resucitado con Cristo Jesús y nos ha sentado en el
cielo con él.
Así muestra en todos los tiempos la inmensa riqueza de su gracia, su bondad para
con nosotros en Cristo Jesús.
Porque estáis salvados por su gracia y mediante la fe.
Y no se debe a vosotros, sino que es un don de Dios;y tampoco se debe a las obras,
para que nadie pueda presumir.
Somos, pues, obra suya.
Dios nos ha creado en Cristo Jesús, para que nos dediquemos a las buenas obras,
que él determinó practicásemos.
Salmo responsorial Sal 99, 2. 3. 4. 5
V/. El Señor nos hizo y somos suyos.
R/. El Señor nos hizo y somos suyos.
Aclama al Señor, tierra entera, servid al Señor con alegría, entrad en su
presencia con vítores. R/.
V/. Sabed que el Señor es Dios: que él nos hizo y somos suyos, su pueblo y ovejas
de su rebaño. R/.
Entrad por sus puertas con acción de gracias, por sus atrios con himnos,
dándole gracias y bendiciendo su nombre. R/.
«El Señor es bueno, su misericordia es eterna, su fidelidad por todas las
edades». R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús: Maestro dile a mi hermano que
reparta conmigo la herencia.
El le contestó: Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros ? Y
dijo a la gente: Mirad: guardaos de toda clase de codicia.
Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola: Un hombre rico tuvo una gran cosecha.
Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y
almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha.
Y entonces me diré a mi mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos
años: túmbate, come, bebe y date buena vida».
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida.
Lo que has acumulado, ¿de quién será? » Así será el que amasa riquezas para sí y
no es rico ante Dios.