La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2025-05-17 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 1, 26-31
Fijaos en vuestra asamblea, hermanos, no hay en ella muchos sabios en lo humano, ni muchos poderosos, ni muchos aristócratas; todo lo contrario, lo necio del mundo lo ha escogido Dios para humillar a los sabios, y lo débil del mundo lo ha escogido Dios para humillar el poder. Aún más, ha escogido la gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta, para anular a lo que cuenta, de modo que nadie pueda gloriarse en presencia del Señor. Por él vosotros sois en Cristo Jesús, en este Cristo que Dios ha hecho para nosotros sabiduría, justicia, santificación y redención. Y así -como dice la Escritura- «el que se gloríe, que se gloríe en el Señor.»
SALMO RESPONSORIAL Sal 1, 1-2. 3. 4 y 6 (R.: 2a)
R. Su gozo es la ley del Señor.
Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.
Será como un árbol plantado al borde de la acequia: da fruto en su sazón y no se
marchitan sus hojas; y cuanto emprende tiene buen fin. R.
No así los impíos, no así; serán paja que arrebata el viento. Porque el Señor protege
el camino de los justos, pero el camino de los impíos acaba mal. R.
Mt 11, 25-30
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 13, 44-52
El sábado siguiente, casi toda la ciudad acudió a oír la palabra de Dios. Al ver el
gentío, a los judíos les dio mucha envidia y respondían con insultos a las palabras
de Pablo.
Entonces Pablo y Bernabé dijeron sin contemplaciones:
—«Teníamos que anunciaros primero a vosotros la palabra de Dios; pero como la
rechazáis y no os consideráis dignos de la vida eterna, sabed que nos dedicamos a
los gentiles. Así nos lo ha mandado el Señor: "Yo te haré luz de los gentiles, para
que lleves la salvación hasta el extremo de la tierra."»
Cuando los gentiles oyeron esto, se alegraron y alababan la palabra del Señor; y los
que estaban destinados a la vida eterna creyeron.
La palabra del Señor se iba difundiendo por toda la región. Pero los judíos incitaron
a las señoras distinguidas y devotas y a los principales de la ciudad, provocaron
una persecución contra Pablo y Bernabé y los expulsaron del territorio.
Ellos sacudieron el polvo de los pies, como protesta contra la ciudad, y se fueron a
Iconio. Los discípulos quedaron llenos de alegría y de Espíritu Santo.
Salmo responsorial Sal 97, 1-2ab. 2cd-3ab. 3cd-4 (R/.: 3cd)
R/. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios (o bien: Aleluya).
Cantad al Señor un cántico nuevo, porque ha hecho maravillas: su diestra le ha
dado la victoria, su santo brazo. R/.
El Señor da a conocer su victoria,
revela a las naciones su justicia:
se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R/.
Los confines de la tierra han contemplado
la victoria de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R/.
Aleluya Jn 8, 31b-32
Si os mantenéis en mi palabra,
seréis de verdad discípulos míos y conoceréis la verdad
—dice el Señor—.
Lectura del santo evangelio según san Juan 14, 7-14
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
—«Si me conocéis a mí, conoceréis también a mi Padre. Ahora ya lo conocéis y lo
habéis visto.»
Felipe le dice:
—«Señor, muéstranos al Padre y nos basta.»
Jesús le replica:
—«Hace tanto que estoy con vosotros, ¿y no me conoces, Felipe? Quien me ha visto
a mi ha visto al Padre. ¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"? ¿No crees que yo
estoy en el Padre, y el Padre en mi? Lo que yo os digo no lo hablo por cuenta
propia. El Padre, que permanece en mí, hace sus obras. creedme: yo estoy en el
Padre, y el Padre en mí. Si no, creed a las obras. Os lo aseguro: el que cree en mí,
también él hará las obras que yo hago, y aún mayores. Porque yo me voy al Padre;
y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el
Hijo.
Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré.»