La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2024-11-16 lo siguiente:
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 3, 14-19
Hermanos: Doblo las rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, pidiéndole que, de los tesoros de su gloria, os conceda por medio de su Espíritu robusteceros en lo profundo de vuestro ser, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, que el amor sea vuestra raíz y vuestro cimiento; y así, con todos los santos, lograréis abarcar lo ancho, lo largo, lo alto y lo profundo, comprendiendo lo que trasciende toda filosofía: el amor cristiano. Así llegaréis a vuestra plenitud, según la plenitud total de Dios.
Salmo responsorial Sal 22, 1-3. 4. 5. 6 (R.: 1)
R. El Señor es mi pastor, nada me falta.
El Señor es mi pastor, nada me falta: en verdes praderas me hace recostar; me
conduce hacia fuentes tranquilas y repara mis fuerzas; me guía por el sendero justo,
por el honor de su nombre. R.
Aunque camine por cañadas oscuras, nada temo, porque tú vas conmigo: tu vara y
tu cayado me sosiegan. R.
Preparas una mesa ante mí, enfrente de mis enemigos; me unges la cabeza con
perfume, y mi copa rebosa. R.
Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida, y habitaré en
la casa del Señor por años sin término. R.
Jn 15, 1-8
Lectura de la tercera carta del Apóstol San Juan 5-8
Querido hermano: Te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños.
Ellos han hablado de tu caridad ante la comunidad de aquí.
Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino
para trabajar por Cristo, sin aceptar nada de los paganos.
Por eso debemos nosotros sostener a hombres como éstos, cooperando así en la
propagación de la verdad.
Salmo responsorial Sal 111, 1-2. 3-4. 5-6
V/. Dichoso quien teme al Señor.
R/. Dichoso quien teme al Señor.
V/. Dichoso quien teme al Señor y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra, la descendencia del justo será bendita.
V/. En su casa habrá riquezas y abundancia, su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz el que es justo, clemente y compasivo. R/.
V/. Dichoso el que se apiada y presta.
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará, su recuerdo será perpetuo.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 18, 1-8
En aquel tiempo, Jesús, para explicar a los discípulos cómo tenían que orar siempre
sin desanimarse, les propuso esta parábola: Había un juez en una ciudad que ni
temía a Dios ni le importaban los hombres.
En la misma ciudad había una viuda que solía ir a decirle: «Hazme justicia frente a
mi adversario» ; por algún tiempo se negó, pero después se dijo: «Aunque ni
temo a Dios ni me importan los hombres, como esa viuda me está fastidiando, le
haré justicia, no vaya a acabar pegándome en la cara».
Y el Señor añadió: Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios ¿no hará justicia a
sus elegidos que le gritan día y noche ? ¿o les dará largas ? Os digo que les hará
justicia sin tardar.
Pero cuando venga el Hijo del Hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?