La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2020-12-16 lo siguiente:
Lectura del libro de Isaías 45, 6b-8. 18. 21b-25
«Yo soy el Señor, y no hay otro:
artífice de la luz, creador de las tinieblas,
autor de la paz, creador de la desgracia;
yo, el Señor, hago todo esto.
Cielos, destilad el rocío;
nubes, derramad la victoria;
ábrase la tierra, y brote la salvación,
y con ella germine la justicia;
yo, el Señor, lo he creado.»
Así dice el Señor, creador del cielo
—él es Dios—,
él modeló la tierra,
la fabricó y la afianzó;no la creó vacía,
sino que la formó habitable:
«Yo soy el Señor, y no hay otro. No hay otro Dios fuera de mi.
Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más.
Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra,
pues yo soy Dios, y no hay otro.
Yo juro por mi nombre,
de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable:
"Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua";
dirán: “Sólo el Señor tiene la justicia y el poder."
A él vendrán avergonzados
los que se enardecían contra él;con el Señor triunfará y se gloriará
la estirpe de Israel.»
Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14 (R/.: cf. Is 45, 8)
R. Cielos, destilad el rocío;nubes, derramad al Justo.
Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus
amigos.» La salvación está ya cerca de sus fieles, y la gloria habitará en nuestra
tierra. R/.
La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan;la
fidelidad brota de la tierra, y la justicia mira desde el cielo. R/.
El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto. La justicia marchará ante
él, la salvación seguirá sus pasos. R.
Aleluya Is 40, 9-10
Alza fuerte la voz, heraldo;mirad, el Señor Dios llega con poder.
Lectura del santo evangelio según san Lucas 7, 19-23
En aquel tiempo, Juan envió a dos de sus discípulos a preguntar al Señor:
—«¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?»
Los hombres se presentaron a Jesús y le dijeron:
—«Juan, el Bautista, nos ha mandado a preguntarte: "¿Eres tú el que ha de venir, o
tenemos que esperar a otro?"»
Y en aquella ocasión Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos
espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista.
Después contestó a los enviados:
—«Id a anunciar a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los inválidos
andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, y a los
pobres se les anuncia el Evangelio. Y dichoso el que no se escandalice de mí.»