La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2017-11-15 lo siguiente:
Si 15, 1-6
Salmo Responsorial Sal 118, 9. 10. 11. 12. 13. 14
Mt 13, 47-52
Lectura del libro de la Sabiduría 6, 2-12
Oíd, reyes, y entended.
Aprended, soberanos de los confines de la tierra.
Estad atentos los que gobernáis multitudes y estáis orgullosos de la muchedumbre
de vuestros pueblos.
Porque del Señor habéis recibido el poder, del Altísimo la soberanía;él examinará
vuestras obras y sondeará vuestras intenciones.
Si, como ministros que sois de su reino, no habéis gobernado rectamente, ni
guardado la ley, ni caminado siguiendo la voluntad de Dios, terrible y repentino
caerá sobre vosotros.
Porque un juicio implacable espera a los que mandan;al pequeño, por piedad, se le
perdona, pero los poderosos serán poderosamente castigados.
Que el Señor de todos ante nadie retrocede, no hay grandeza que se le imponga;al
pequeño como al grande él mismo los hizo y de todos tiene igual cuidado, pero
un examen severo espera a los que están en el poder.
A vosotros, pues, soberanos, se dirigen mis palabras para que aprendáis sabiduría y
no caigáis;porque los que guardaren santamente las cosas santas, serán
reconocidos santos, y los que se dejaren instruir en ellas, encontrarán defensa.
Desead, pues, mis palabras;ansiadlas, que ellas os instruirán.
Salmo responsorial Sal 81, 3-4. 6-7
V/. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra.
R/. Levántate, oh Dios, y juzga la tierra.
V/. Proteged al desvalido y al huérfano, haced justicia al humilde y al necesitado,
defended al pobre y al indigente, sacándolos de las manos del culpable. R/.
V/. Yo declaro: «Aunque seáis dioses e hijos del Altísimo todos, moriréis como
cualquier hombre, caeréis, príncipes, como uno de tantos». R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 11-19
En aquel tiempo, yendo Jesús camino de Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea.
Cuando iba a entrar en un pueblo, vinieron a su encuentro diez leprosos, que se
pararon a lo lejos y a gritos le decían: Jesús, maestro, ten compasión de nosotros.
Al verlos, les dijo: Id a presentaros a los sacerdotes.
Y mientras iban de camino, quedaron limpios.
Uno de ellos, viendo que estaba curado, se volvió alabando a Dios a grandes gritos,
y se echó por tierra a los pies de Jesús, dándole gracias.
Este era un samaritano.
Jesús tomó la palabra y dijo: ¿No han quedado limpios los diez?;los otros nueve
¿dónde están? ¿No ha vuelto más que este extranjero para dar gloria a Dios ? Y le
dijo: Levántate, vete: tu fe te ha salvado.