La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2025-07-11 lo siguiente:
Lectura del libro de los Proverbios 2, 1-9
Hijo mío, si aceptas mis palabras y conservas mis consejos, prestando oído a la sensatez y prestando atención a la prudencia; si invocas a la inteligencia y llamas a la prudencia; si la procuras como el dinero y la buscas como un tesoro, entonces comprenderás el temor del Señor y alcanzarás el conocimiento de Dios. Porque es el Señor quien da sensatez, de su boca proceden saber e inteligencia. Él atesora acierto para los hombres rectos, es escudo para el de conducta intachable, custodia la senda del deber, la rectitud y los buenos senderos. Entonces comprenderás la justicia y el derecho, la rectitud y toda obra buena.
Salmo responsorial Sal 33, 2-3. 4 y 6. 9 y 12. 14-15 (R.: 2a)
R. Bendigo al Señor en todo momento.
Bendigo al Señor en todo momento, su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor: que los humildes lo escuchen y se alegren. R.
Proclamad conmigo la grandeza del Señor, ensalcemos juntos su nombre.
Contempladlo, y quedareis radiantes, vuestro rostro no se avergonzara. R.
Gustad y ved que bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. Venid, hijos,
escuchadme: os instruiré en el temor del Señor. R.
Guarda tu lengua del mal, tus labios de la falsedad; apártate del mal, obra el bien,
busca la paz y corre tras ella. R.
Aleluya Mt 5, 3
Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 19, 27-29
En aquel tiempo, dijo Pedro a Jesús: -«Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido; ¿qué nos va a tocar?» Jesús les dijo: -«Os aseguro: cuando llegue la renovación, y el Hijo del hombre se siente en el trono de su gloria, también vosotros, los que me habéis seguido, os sentaréis en doce tronos para regir a las doce tribus de Israel. El que por mí deja casa, hermanos o hermanas, padre o madre, mujer, hijos o tierras, recibirá cien veces más, y heredará la vida eterna. »
Lectura del libro del Génesis 46, 1-7. 28-30
En aquellos días, Israel con todo lo suyo se puso en camino, llegó a Berseba y allí
ofreció sacrificios al Dios de su padre Isaac.
Dios le dijo a Israel en una visión de noche: —Jacob, Jacob.
Respondió: —Aquí estoy.
Dios le dijo: —Yo soy Dios, el Dios de tu padre; no temas bajar a Egipto, porque allí
te convertiré en un pueblo numeroso.
Yo bajaré contigo a Egipto, y yo te haré subir; y José te cerrará los ojos.
Al salir Jacob de Berseba, los hijos de Israel hicieron montar a su padre con los
niños y las mujeres en las carretas que el Faraón había enviado para
transportarlos.
Tomaron el ganado y las posesiones que habían adquirido en Canaán y emigraron a
Egipto Jacob con todos sus descendientes: hijos y nietos, hijas y nietas y todos los
descendientes los llevó consigo a Egipto.
Jacob envió por delante a Judá, a visitar a José, y a preparar el sitio en Gosén.
Cuando llegaron a Gosén, José mandó preparar la carroza y se dirigió a Gosén a
recibir a su padre.
Al verlo se le echó al cuello y lloró abrazado a él.
Israel dijo a José: —Ahora puedo morir, después de haber visto tu rostro, y que
vives.
Salmo responsorial Sal 36, 3-4. 18-19. 27-28. 39-40
V/. El Señor es quien salva a los justos.
R/. El Señor es quien salva a los justos.
V/. Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad;
sea el Señor tu delicia,
y él te dará lo que pide tu corazón. R/.
V/. El Señor vela por los días de los buenos, y su herencia durará siempre;
no se agostarán en tiempo de sequía, en tiempo de hambre se saciarán. R/.
V/. Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una casa;
porque el Señor ama la justicia y no abandona a sus fieles.
Los inicuos son exterminados, la extirpe de los malvados se extinguirá.
V/. El Señor es quien salva a los justos, él es su alcázar en el peligro;
el Señor los protege y los libra, - Los libra de los malvados y los salva, porque se
acogen a él. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 10, 16-23
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus Apóstoles: Mirad que os mando como ovejas entre
lobos; por eso, sed sagaces como serpientes y sencillos como palomas.
Pero no os fiéis de la gente, porque os entregarán a los tribunales, os azotarán en las
sinagogas y os harán comparecer ante gobernadores y reyes por mi causa; así
daréis testimonio ante ellos y ante los gentiles.
Cuando os arresten, no os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis: en
su momento se os sugerirá lo que tenéis que decir; no seréis vosotros los que
habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Los hermanos entregarán a sus hermanos para que los maten, los padres a los hijos;
se rebelarán los hijos contra sus padres, y los matarán.
Todos os odiarán por mi nombre: el que persevere hasta el final, se salvará.
Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra.
Creedme, no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del
Hombre.