Iniciar Sesión

MISA TERCER DOMINGO DE PASCUA 2022

Puedes instalar nuestro plugin del ciclo litúrgico en tu sitio de Blogger, Wordpress y Joomla.

La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2022-05-01 lo siguiente:

  • San José, obrero 2022:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres

    Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses 3, 14-15. 17. 23-24

    Hermanos: Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón;a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 89, 2. 3-4. 12-13. 14 y 16 (R.: cf. 17)

    R. Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos (O bien: Aleluya).
    Antes que naciesen los montes
    o fuera engendrado el orbe de la tierra,
    desde siempre y por siempre tú eres Dios. - R.
    reduces el hombre a polvo,
    diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
    Mil años en tu presencia son un ayer, que paso;una vela nocturna. R.
    Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato. Vuélvete, Señor, ¿hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. R.
    Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo. Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. R.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Sal 67, 20

    Bendito el Señor cada día, Dios lleva nuestras cargas, es nuestra salvación.

    EVANGELIO DE LA MISA

    ¿No es el hijo del carpintero?

    Lectura del santo evangelio según san Mateo 13, 54-58

    En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: -«¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: -«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

    Notas

    • El evangelio de esta memoria es propio.
  • TERCER DOMINGO DE PASCUA 2022:

    Tiempo de Pascua.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo

    Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 5, 27b—32. 40b—41

    En aquellos días, el sumo sacerdote interrogó a los apóstoles y les dijo:
    —«¿No os habíamos prohibido formalmente enseñar en nombre de ése? En cambio,
    habéis llenado Jerusalén con vuestra enseñanza y queréis hacernos responsables de
    la sangre de ese hombre.»
    Pedro y los apóstoles replicaron:
    —«Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres. El Dios de nuestros padres
    resucitó a Jesús, a quien vosotros matasteis, colgándolo de un madero. La diestra de
    Dios lo exaltó, haciéndolo jefe y salvador, para otorgarle a Israel la conversión con
    el perdón de los pecados. Testigos de esto somos nosotros y el Espíritu Santo, que
    Dios da a los que le obedecen.»
    Prohibieron a los apóstoles hablar en nombre de Jesús y los soltaron. Los apóstoles
    salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de
    Jesús.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 29, 2 y 4. 5 y 6. 11 y 12a y 13b (R.: 2a)

    R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado. O bien: Aleluya.
    Te ensalzaré, Señor, porque me has librado y no has dejado que mis enemigos se
    rían de mí. Señor, sacaste mi vida del abismo, me hiciste revivir cuando bajaba a la
    fosa. R.
    Tañed para el Señor, fieles suyos, dad gracias a su nombre santo;su cólera dura un
    instante, su bondad, de por vida;al atardecer nos visita el llanto;por la mañana, el
    júbilo. R.
    Escucha, Señor, y ten piedad de mí;Señor, socórreme. Cambiaste mi luto en danzas.
    Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Digno es el Cordero degollado de recibir el poder y la riqueza

    Lectura del libro del Apocalipsis 5, 11—14

    Yo, Juan, en la visión escuché la voz de muchos ángeles: eran millares y millones alrededor del trono y de los vivientes y de los ancianos, y decían con voz potente:
    «Digno es el Cordero degollado de recibir el poder, la riqueza, la sabiduría, la fuerza, el honor, la gloria y la alabanza.» Y oí a todas las criaturas que hay en el cielo, en la tierra, bajo la tierra, en el mar — todo lo que hay en ellos—, que decían:
    «Al que se sienta en el trono y al Cordero la alabanza, el honor, la gloria y el poder por los siglos de los siglos.»
    Y los cuatro vivientes respondían: «Amén.»
    Y los ancianos se postraron rindiendo homenaje.

    Aclamación del Evangelio

    Ha resucitado Cristo, que creó todas las cosas y se compadeció del género humano.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado

    Lectura del santo evangelio según san Juan 21, 1—19

    En aquel tiempo, Jesús se apareció otra vez a los discípulos junto al lago de
    Tiberíades. Y se apareció de esta manera:
    Estaban juntos Simón Pedro, Tomás apodado el Mellizo, Natanael el de Caná de
    Galilea, los Zebedeos y otros dos discípulos suyos.
    Simón Pedro les dice:
    —«Me voy a pescar.»
    Ellos contestan:
    —«Vamos también nosotros contigo.»
    Salieron y se embarcaron;y aquella noche no cogieron nada. Estaba ya
    amaneciendo, cuando Jesús se presentó en la orilla;pero los discípulos no sabían
    que era Jesús.
    Jesús les dice:
    —«Muchachos, ¿tenéis pescado?»
    Ellos contestaron:
    —«No.»
    Él les dice:
    —«Echad la red a la derecha de la barca y encontraréis.»
    La echaron, y no tenían fuerzas para sacarla, por la multitud de peces. Y aquel
    discípulo que Jesús tanto quería le dice a Pedro:
    —«Es el Señor.»
    Al oír que era el Señor, Simón Pedro, que estaba desnudo, se ató la túnica y se echó
    al agua. Los demás discípulos se acercaron en la barca, porque no distaban de tierra
    más que unos cien metros, remolcando la red con los peces.
    Al saltar a tierra, ven unas brasas con un pescado puesto encima y pan. Jesús les
    dice:
    —«Traed de los peces que acabáis de coger.»
    Simón Pedro subió a la barca y arrastró hasta la orilla la red repleta de peces
    grandes: ciento cincuenta y tres. Y aunque eran tantos, no se rompió la red.
    Jesús les dice:
    —«Vamos, almorzad.»
    Ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle quién era, porque sabían bien
    que era el Señor.
    Jesús se acerca, toma el pan y se lo da, y lo mismo el pescado.
    Ésta fue la tercera vez que Jesús se apareció a los discípulos, después de resucitar de
    entre los muertos.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z