La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Lunes, 2025-09-08 lo siguiente:
Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1-4a
Así dice el Señor:
«Pero tú, Belén de Efrata,
pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti saldrá el jefe de Israel.
Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial.
Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz,
y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel.
En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios.
Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 12, 6ab. 6cd (R.: Is 61, 10)
R. Desbordo de gozo con el Señor.
Porque yo confío en tu misericordia: alegra mi corazón con tu auxilio. R.
Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R.
Aleluya
Dichosa eres, santa Virgen María, y digna de toda alabanza: de ti salió el sol de
justicia, Cristo, nuestro Señor.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 1-16. 18-23
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz; Booz engendró, de Rut, a Obed; Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías; Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob; y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
-«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Palabra del Señor.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 1, 24-2, 3
Hermanos: Me alegro de sufrir por vosotros: así completo en mi carne los dolores
de Cristo, sufriendo por su cuerpo que es la Iglesia, de la cual Dios me ha
nombrado ministro, asignándome la tarea de anunciaros a vosotros su mensaje
completo: el misterio que Dios ha tenido escondido desde siglos y generaciones y
que ahora ha revelado a su pueblo santo.
Dios ha querido dar a conocer a los suyos la gloria y riqueza que este misterio
encierra para los gentiles: es decir, que Cristo es para vosotros la esperanza de la
gloria.
Nosotros anunciamos a ese Cristo; amonestamos a todos, enseñamos a todos, con
todos los recursos de la sabiduría, para que todos lleguen a la madurez en su
vida cristiana: esta es mi tarea, en la que lucho denodadamente con la fuerza
poderosa que él me da.
Quiero que tengáis noticia del empeñado combate que sostengo por vosotros y los
de Laodicea, y por todos los que no me conocen personalmente.
Busco que tengan ánimos y estén compactos en el amor mutuo, para conseguir la
plena convicción que da el comprender y quecapten el misterio de Dios.
Este misterio es Cristo, en quien están encerrados todos los tesoros del saber y el
conocer.
Salmo responsorial Sal 61, 6-7. 9
V/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.
R/. De Dios viene mi salvación y mi gloria.
V/. Descansa en Dios, alma mía, porque él es mi esperanza; sólo él es mi roca y mi
salvación, mi alcázar; no vacilaré. R/.
V/. Pueblo suyo, confiad en él, desahogad ante él vuestro corazón, que Dios es
nuestro refugio. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 6, 6-11
Un sábado, entró Jesús en la sinagoga a enseñar.
Había allí un hombre que tenía parálisis en el brazo derecho.
Los letrados y los fariseos estaban al acecho para ver si curaba en sábado, y
encontrar de qué acusarlo.
Pero él, sabiendo lo que pensaban, dijo al hombre del brazo paralítico: Levántate y
ponte ahí en medio.
El se levantó y se quedó en pie.
Jesús les dijo: Os voy a hacer una pregunta: ¿Qué está permitido en sábado ? ,
¿hacer el bien o el mal, salvar a uno o dejarlo morir? Y, echando en torno una
mirada a todos, le dijo al hombre: Extiende el brazo.
El lo hizo y su brazo quedó restablecido.
Ellos se pusieron furiosos y discutían qué había que hacer con Jesús.