La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2021-09-08 lo siguiente:
Lectura de la profecía de Miqueas 5, 1-4a
Así dice el Señor:
«Pero tú, Belén de Efrata,
pequeña entre las aldeas de Judá,
de ti saldrá el jefe de Israel.
Su origen es desde lo antiguo, de tiempo inmemorial.
Los entrega hasta el tiempo en que la madre dé a luz,
y el resto de sus hermanos retornará a los hijos de Israel.
En pie, pastoreará con la fuerza del Señor, por el nombre glorioso del Señor, su Dios.
Habitarán tranquilos, porque se mostrará grande hasta los confines de la tierra, y éste será nuestra paz.»
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 12, 6ab. 6cd (R.: Is 61, 10)
R. Desbordo de gozo con el Señor.
Porque yo confío en tu misericordia: alegra mi corazón con tu auxilio. R.
Y cantaré al Señor por el bien que me ha hecho. R.
Aleluya
Dichosa eres, santa Virgen María, y digna de toda alabanza: de ti salió el sol de
justicia, Cristo, nuestro Señor.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 1, 1-16. 18-23
Genealogía de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abrahán.
Abrahán engendró a Isaac, Isaac a Jacob, Jacob a Judá y a sus hermanos. Judá engendró, de Tamar, a Farés y a Zará, Farés a Esrón, Esrón a Aram, Aram a Aminadab, Aminadab a Naasón, Naasón a Salmón, Salmón engendró, de Rahab, a Booz;Booz engendró, de Rut, a Obed;Obed a Jesé, Jesé engendró a David, el rey.
David, de la mujer de Urías, engendró a Salomón, Salomón a Roboam, Roboam a Abías, Abías a Asaf, Asaf a Josafat, Josafat a Joram, Joram a Ozías, Ozías a Joatán, Joatán a Acaz, Acaz a Ezequías, Ezequías engendró a Manasés, Manasés a Amós, Amós a Josías;Josías engendró a Jeconías y a sus hermanos, cuando el destierro de Babilonia.
Después del destierro de Babilonia, Jeconías engendró a Salatiel, Salatiel a Zorobabel, Zorobabel a Abiud, Abiud a Eliaquín, Eliaquín a Azor, Azor a Sadoc, Sadoc a Aquim, Aquim a Eliud, Eliud a Eleazar, Eleazar a Matán, Matán a Jacob;y Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.
El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:
María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.
José, su esposo, que era justo y no quería denunciarla, decidió repudiarla en secreto. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:
-«José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados.»
Todo esto sucedió para que se cumpliese lo que había dicho el Señor por el Profeta:
«Mirad: la Virgen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrá por nombre Emmanuel, que significa “Dios-con-nosotros”.»
Palabra del Señor.
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Colosenses 3, 1-11:
Hermanos: Ya que habéis resucitado con Cristo, buscad los bienes de allá arriba, donde está
Cristo, sentado a la derecha de Dios;aspirad a los bienes de arriba, no a los de la
tierra.
Porque habéis muerto;y vuestra vida está con Cristo escondida en Dios.
Cuando aparezca Cristo, vida nuestra, entonces también vosotros apareceréis,
juntamente con él, en gloria.
En consecuencia, dad muerte a todo lo terreno que hay en vosotros: la fornicación,
la impureza, la pasión, la codicia, y la avaricia, que es una idolatría.
Eso es lo que atrae el castigo de Dios sobre los desobedientes.
Entre ellos andabais también vosotros, cuando vivíais de esa manera;ahora en
cambio, deshaceos de todo eso: ira, coraje, maldad, calumnias y groserías, ¡fuera
de vuestra boca! No sigáis engañándoos unos a otros.
Despojaos de la vieja condición humana, con sus obras, y revestíos de la nueva
condición, que se va renovando como imagen de su creador, hasta llegar a
conocerlo.
En este orden nuevo no hay distinción entre judíos y gentiles, circuncisos e
incircuncisos, bárbaros y escitas, esclavos y libres;porque Cristo es la síntesis de
todo y está en todos.
Salmo responsorial Sal 144, 2-3. 10-11. 12-13ab
V/. El Señor es bueno con todos.
R/. El Señor es bueno con todos.
V/. Día tras día te bendeciré y alabaré tu nombre por siempre jamás.
Grande es el Señor y merece toda alabanza, es incalculable su grandeza.
V/. Que todas tus criaturas te den gracias, Señor, que te bendigan tus fieles;que
proclamen la gloria de tu reinado, que hablen de tus hazañas. R/.
V/. Explicando tus hazañas a los hombres, la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo, tu gobierno va de edad en edad. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 6, 20-26
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos hacia sus discípulos, les dijo:
Dichosos los pobres, porque vuestro es el Reino de Dios.
Dichosos los que ahora tenéis hambre, porque quedaréis saciados.
Dichosos los que ahora lloráis, porque reiréis.
Dichosos vosotros cuando os odien los hombres, y os excluyan, y os insulten y
proscriban vuestro nombre como infame, por causa del Hijo del Hombre.
Alegraos ese día y saltad de gozo: porque vuestra recompensa será grande en el
cielo. Eso es lo que hacían vuestros padres con los profetas.
Pero,
¡Ay de vosotros, los ricos, porque ya tenéis vuestro consuelo!
¡Ay de vosotros, los que estáis saciados, porque tendréis hambre!
¡Ay de los que ahora reís, porque haréis duelo y lloraréis!
¡Ay si todo el mundo habla bien de vosotros! Eso es lo que hacían vuestros padres
con los falsos profetas.