La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2021-06-06 lo siguiente:
Ez 34, 11-16
Salmo Responsorial Sal 22, 1-3. 4. 5. 6
Lc 14, 25-33
Lectura del libro del Éxodo 24, 3-8
En aquellos días, Moisés bajó y contó al pueblo todo lo que había dicho el Señor
y todos sus mandatos;y el pueblo contestó a una:
—«Haremos todo lo que dice el Señor.»
Moisés puso por escrito todas las palabras del Señor. Se levantó temprano y
edificó un altar en la falda del monte, y doce estelas, por las doce tribus de Israel. Y
mandó a algunos jóvenes israelitas ofrecer al Señor holocaustos, y vacas como
sacrificio de comunión. Tomó la mitad de la sangre, y la puso en vasijas, y la otra
mitad la derramó sobre el altar. Después, tomó el documento de la alianza y se lo
leyó en alta voz al pueblo, el cual respondió:
—«Haremos todo lo que manda el Señor y lo obedeceremos.»
Tomó Moisés la sangre y roció al pueblo, diciendo:
—«Ésta es la sangre de la alianza que hace el Señor con vosotros, sobre todos
estos mandatos.»
Salmo responsorial Sal 115,12-13.15 y 16bc. 17-18 (R/.:13)
R/. Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor. (O bien: Aleluya.)
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la
salvación, invocando su nombre. R/.
Mucho le cuesta al Señor la muerte de sus fieles. Señor, yo soy tu siervo, hijo de tu
esclava;rompiste mis cadenas. R/.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. Cumpliré al
Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. R/.
Lectura de la carta a los Hebreos 9, 11-15
Hermanos:
Cristo ha venido como sumo sacerdote de los bienes definitivos. Su tabernáculo
es más grande y más perfecto: no hecho por manos de hombre, es decir, no de este
mundo creado.
No usa sangre de machos cabríos ni de becerros, sino la suya propia;y así ha
entrado en el santuario una vez para siempre, consiguiendo la liberación eterna.
Si la sangre de machos cabríos y de toros y el rociar con las cenizas de una
becerra tienen el poder de consagrar a los profanos, devolviéndoles la pureza
externa, cuánto más la sangre de Cristo, que, en virtud del Espíritu eterno, se ha
ofrecido a Dios como sacrificio sin mancha, podrá purificar nuestra conciencia de
las obras muertas, llevándonos al culto del Dios vivo.
Por esa razón, es mediador de una alianza nueva: en ella ha habido una muerte
que ha redimido de los pecados cometidos durante la primera alianza;y así los
llamados pueden recibir la promesa de la herencia eterna.
Aleluya Jn 6, 51
Yo soy el pan vivo que ha bajado del cielo
—dice el Señor-;
el que coma de este pan
vivirá para siempre.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 14, 12-16. 22-26
El primer día de los Azimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron
a Jesús sus discípulos:
—«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
—«Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua;
seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Dónde
está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?"
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes.
Preparadnos allí la cena.»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había
dicho y prepararon la cena de Pascua.
Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo
dio, diciendo:
—«Tomad, esto es mi cuerpo.»
Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron.
Y les dijo:
—«Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro
que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el
reino de Dios.»
Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.
Lectura del libro del Génesis 3, 9-15
Después que Adán comió del árbol, el Señor llamó al hombre:
—«¿Dónde estás?»
Él contestó:
-«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí.»
El Señor le replicó:
—«¿Quién te informó de que estabas desnudo? ¿Es que has comido del árbol
del que te prohibí comer?»
Adán respondió:
—«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto, y comí.»
El Señor dijo a la mujer:
—«¿Qué es lo que has hecho?»
Ella respondió:
—«La serpiente me engañó, y comí.»
El Señor Dios dijo a la serpiente:
—«Por haber hecho eso, serás maldita
entre todo el ganado y todas las fieras del campo;
te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo
toda tu vida;
establezco hostilidades entre ti y la mujer,
entre tu estirpe y la suya;
ella te herirá en la cabeza
cuando tú la hieras en el talón.»
Salmo responsorial Sal 129, 1-2. 3-4. 5-6.7-8 (R/.: 7bc)
R/. Del Señor viene la misericordia, la redención copiosa.
Desde lo hondo a ti grito, Señor;Señor, escucha mi voz;estén tus oídos atentos a
la voz de mi súplica. R/.
Si llevas cuenta de los delitos, Señor, ¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el
perdón, y así infundes respeto. R/.
Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra;mi alma aguarda al Señor,
más que el centinela la aurora. R/.
Aguarde Israel al Señor, como el centinela la aurora;porque del Señor viene la
misericordia, la redención copiosa;y él redimirá a Israel de todos sus
delitos. R/.
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 4, 13-5, 1
Hermanos:
Teniendo el mismo espíritu de fe, según lo que está escrito:
«Creí, por eso hablé», también nosotros creemos y por eso hablamos;sabiendo
que quien resucitó
al Señor Jesús también
con Jesús nos resucitará y nos hará estar con vosotros.
Todo es para vuestro bien.
Cuantos más reciban la gracia, mayor será el agradecimiento, para gloria de
Dios.
Por eso, no nos desanimamos. Aunque nuestro hombre exterior se vaya
deshaciendo, nuestro interior se renueva día a día.
Y una tribulación pasajera y liviana produce un inmenso e incalculable tesoro
de gloria.
No nos fijamos en lo que se ve, sino en lo que no se ve.
Lo que se ve es transitorio;lo que no se ve es eterno.
Es cosa que ya sabemos: Si se destruye este nuestro tabernáculo terreno,
tenemos un sólido edificio construido por Dios, una casa que no ha sido levantada
por mano de hombre y que tiene una duración eterna en los cielos.
Aleluya Jn 12, 31b-32
Ahora el Príncipe de este mundo va a ser echado fuera
-dice el Señor-
Y cuando yo sea elevado sobre la tierra
atraeré a todos hacia mí.
Lectura del santo evangelio según san Marcos 3, 20-35
En aquel tiempo, Jesús fue a casa con sus discípulos y se juntó de nuevo tanta
gente que no los dejaban ni comer.
Al enterarse su familia, vinieron a llevárselo, porque decían que no estaba en
sus cabales.
También los escribas que habían bajado de Jerusalén decían:
—«Tiene dentro a Belzebú y expulsa a los demonios con el poder del jefe de los
demonios.»
Él los invitó a acercarse y les puso estas parábolas:
—«¿Cómo va a echar Satanás a Satanás? Un reino en guerra civil no puede
subsistir;una familia dividida no puede subsistir. Si Satanás se rebela contra sí
mismo, para hacerse la guerra, no puede subsistir, está perdido. Nadie puede
meterse en casa de un hombre forzudo para arramblar con su ajuar, si primero no lo
ata;entonces podrá arramblar con la casa.
Creedme, todo se les podrá perdonar a los hombres: los pecados y cualquier
blasfemia que digan;pero el que blasfeme contra el Espíritu Santo no tendrá perdón
jamás, cargará con su pecado para siempre.»
Se refería a los que decían que tenía dentro un espíritu inmundo.
Llegaron su madre y sus hermanos y desde fuera lo mandaron llamar.
La gente que tenía sentada alrededor le dijo:
—«Mira, tu madre y tus hermanos están fuera y te buscan.»
Les contestó:
—«¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?»
Y, paseando la mirada por el corro, dijo:
—«Éstos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la voluntad de Dios, ése
es mi hermano y mi hermana y mi madre.»