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MISA QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2022

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2022-02-06 lo siguiente:

  • San Pablo Miki y compañeros, mártires, Memoria 2022:

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí

    Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Gálatas 2, 19-20

    Hermanos: Para la Ley yo estoy muerto, porque la Ley me ha dado muerte;pero así vivo para Dios. Estoy crucificado con Cristo: vivo yo, pero no soy yo, es Cristo quien vive en mí. Y, mientras vivo en esta carne, vivo de la fe en el Hijo de Dios, que me amó hasta entregarse por mí.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 125, 1-2ab. 2cd-3. 4-5. 6 (R.: 5)

    R. Los que sembraban con lágrimas cosechan entre cantares.
    Cuando el Señor cambió la suerte de Sión, nos parecía soñar: la boca se nos llenaba
    de risas, la lengua de cantares. R.
    Hasta los gentiles decían: El Señor ha estado grande con ellos. El Señor ha estado
    grande con nosotros, y estamos alegres. R.
    Que el Señor cambie nuestra suerte, como los torrentes del Negueb. Los que
    sembraban con lágrimas cosechan entre cantares. R.
    Al ir, iba llorando, llevando la semilla;al volver, vuelve cantando, trayendo sus
    gavillas. R.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya y versículo antes del evangelio Mt 28, 19a. 20b

    Id y haced discípulos de todos los pueblos -dice el Señor-;yo estoy con vosotros
    todos los días, hasta el fin del mundo.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Id y haced discípulos de todos los pueblos

    Lectura del santo evangelio según san Mateo 28, 16-20

    En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo: -«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo;y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»

    Notas

  • QUINTO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO 2022:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Aquí estoy, mándame

    Lectura del libro de Isaías 6, 1-2a. 3-8

    El año de la muerte del rey Ozías, vi al Señor sentado sobre un trono alto y excelso:
    la orla de su manto llenaba el templo.
    Y vi serafines en pie junto a é1. Y se gritaban uno a otro, diciendo:
    —«¡Santo, santo, santo, el Señor de los ejércitos, la tierra está llena de su gloria!»
    Y temblaban los umbrales de las puertas al clamor de su voz, y el templo estaba
    lleno de humo.
    Yo dije:
    —«¡Ay de mí, estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio
    de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los
    ejércitos.»
    Y voló hacia mí uno de los serafines, con un ascua en la mano, que había cogido del
    altar con unas tenazas;la aplicó a mi boca y me dijo:
    —«Mira;esto ha tocado tus labios, ha desaparecido tu culpa, está perdonado tu
    pecado.»
    Entonces, escuché la voz del Señor, que decía:
    —«¿A quién mandaré? ¿Quién irá por mí?»
    Contesté:
    —«Aquí estoy, mándame.»

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 137, 1-2a. 2bc-3. 4-5. 7c-8 (R.: 1c)

    R. Delante de los ángeles tañeré para ti, Señor.Te doy gracias, Señor, de todo
    corazón;delante de los ángeles tañeré para ti, me postraré hacia tu santuario. R.
    Daré gracias a tu nombre: por tu misericordia y tu lealtad, porque tu promesa
    supera a tu fama;cuando te invoqué, me escuchaste, acreciste el valor en mi alma.
    Que te den gracias, Señor, los reyes de la tierra, al escuchar el oráculo de tu boca;
    canten los caminos del Señor, porque la gloria del Señor es grande. R.
    Tu derecha me salva. El Señor completará sus favores conmigo: Señor, tu
    misericordia es eterna, no abandones la obra de tus manos. R.

    SEGUNDA LECTURA DE LA MISA

    Esto es lo que predicamos;esto es lo que habéis creído

    Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios 15, 3-8. 11

    Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os proclamé y que vosotros aceptasteis, y
    en el que estáis fundados, y que os está salvando, si es que conserváis el Evangelio
    que os proclamé;de lo contrario, se ha malogrado vuestra adhesión a la fe.
    Porque lo primero que yo os transmití, tal como lo había recibido, fue esto: que
    Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras;que fue sepultado y que
    resucitó al tercer día, según las Escrituras;que se le apareció a Cefas y más tarde a
    los Doce;después se apareció a más de quinientos hermanos juntos, la mayoría de
    los cuales viven todavía, otros han muerto;después se le apareció a Santiago,
    después a todos los apóstoles;por último, se me apareció también a mi.
    Porque yo soy el menor de los apóstoles y no soy digno de llamarme apóstol,
    porque he perseguido a la Iglesia de Dios.
    Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y su gracia no se ha frustrado en mí.
    Antes bien. he trabajado más que todos ellos. Aunque no he sido yo, sino la gracia
    de Dios conmigo. Pues bien;tanto ellos como yo esto es lo que predicamos;esto es
    lo que habéis creído.

    Aclamación del Evangelio

    Aleluya Mt 4, 19

    Venid y seguidme —dice el Señor—, y os haré pescadores de hombres.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Dejándolo todo, lo siguieron

    Lectura del santo evangelio según san Lucas 5, 1-11

    En aquel tiempo, la gente se agolpaba alrededor de Jesús para oír la palabra de
    Dios, estando él a orillas del lago de Genesaret. Vio dos barcas que estaban junto a
    la orilla;los pescadores habían desembarcado y estaban lavando las redes.
    Subió a una de las barcas, la de Simón, y le pidió que la apartara un poco de tierra.
    Desde la barca, sentado, enseñaba a la gente.
    Cuando acabó de hablar, dijo a Simón:
    —«Rema mar adentro, y echad las redes para pescar.»
    Simón contestó:
    —«Maestro, nos hemos pasado la noche bregando y no hemos cogido nada;pero,
    por tu palabra, echaré las redes.»
    Y, puestos a la obra, hicieron una redada de peces tan grande que reventaba la red.
    Hicieron señas a los socios de la otra barca, para que vinieran a echarles una mano.
    Se acercaron ellos y llenaron las dos barcas, que casi se hundían. Al ver esto, Simón
    Pedro se arrojó a los pies de Jesús diciendo:
    —«Apártate de mí, Señor, que soy un pecador.»
    Y es que el asombro se había apoderado de él y de los que estaban con el, al ver la
    redada de peces que habían cogido;y lo mismo les pasaba a Santiago y Juan, hijos
    de Zebedeo, que eran compañeros de Simón.
    Jesús dijo a Simón:
    —«No temas;desde ahora serás pescador de hombres.»
    Ellos sacaron las barcas a tierra y, dejándolo todo, lo siguieron.

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z