La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2021-12-04 lo siguiente:
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14;2, 1-3
Querido hermano: Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Por lo tanto, hijo mío, saca fuerzas de la gracia de Cristo Jesús, y lo que me oíste a mí, garantizado por muchos testigos, confíalo a hombres fieles, capaces, a su vez, de enseñar a otros. Toma parte en las penalidades, como buen soldado de Cristo Jesús.
Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11 (R.: Jn 6, 63c)
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma;el precepto del Señor es fiel e
instruye al ignorante. R.
Los mandamientos del Señor son rectos y alegran el corazón;la norma del Señor es
límpida y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable;los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R.
M$ preciosos que el oro, mis que el oro fino;mas dulces que la miel de un panal que
destila. R.
Mt 25, 14-30
Lectura del libro de Isaías 30, 19-21. 23-26
Así dice el Señor, el Santo de Israel: «Pueblo de Sión, que habitas en Jerusalén, no
tendrás que llorar, porque se apiadará a la va' de tu gemido: apenas te oiga, te
responderá. Aunque el Señor te dé el pan medido y el agua tasada, ya no se
esconderá tu Maestro, tus ojos verán a tu Maestro. Si te desvías a la derecha o a la
izquierda, tus oídos oirán una palabra a la espalda: "Éste es el camino, camina por
él."
Te dará lluvia para la semilla que siembras en el campo, y el grano de la cosecha del
campo será rico y sustancioso;aquel día, tus ganados pastarán en anchas praderas;
los bueyes y asnos que trabajan en el campo comerán forraje fermentado, aventado
con bieldo y horquilla.
En todo monte elevado,
en toda colina alta, habrá ríos y cauces de agua el día de la gran matanza, cuando
caigan las torres.
La luz de la Cándida será como la luz del Ardiente, y la luz del Ardiente será siete
veces mayor, cuando el Señor vende la herida de su pueblo y cure la llaga de su
golpe.»
Salmo responsorial Sal 146, 1-2. 3-4. 5-6 (R/.: Is 30, 18)
R/. Dichosos los que esperan en el Señor (O bien: Aleluya).
Alabad al Señor, que la música es buena;nuestro Dios merece una alabanza
armoniosa. El Señor reconstruye Jerusalén, reúne a los deportados de Israel. R/.
El sana los corazones destrozados, venda sus heridas. Cuenta el número de las
estrellas, a cada una la llama por su nombre. R/.
Nuestro Señor es grande y poderoso, su sabiduría no tiene medida. El Señor
sostiene a los humildes, humilla hasta el polvo a los malvados. R/.
Aleluya Is 33, 22
El Señor nos gobierna, nos da leyes, es nuestro rey, él es nuestra salvación.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 35 - 10, 1. 6-8
En aquel tiempo, Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus
sinagogas, anunciando el Evangelio del reino y curando todas las enfermedades y
todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos:
—«La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos;rogad, pues, al Señor de la mies que mande trabajadores a su mies.»
Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus
inmundos y curar toda enfermedad y dolencia.
A estos doce los envió con estas instrucciones:
—«Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el reino de los cielos
está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios.
Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis.»