La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Viernes, 2020-12-04 lo siguiente:
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a Timoteo 1, 13-14;2, 1-3
Querido hermano: Ten delante la visión que yo te di con mis palabras sensatas y vive con fe y amor en Cristo Jesús. Guarda este precioso depósito con la ayuda del Espíritu Santo que habita en nosotros. Por lo tanto, hijo mío, saca fuerzas de la gracia de Cristo Jesús, y lo que me oíste a mí, garantizado por muchos testigos, confíalo a hombres fieles, capaces, a su vez, de enseñar a otros. Toma parte en las penalidades, como buen soldado de Cristo Jesús.
Salmo responsorial Sal 18, 8. 9. 10. 11 (R.: Jn 6, 63c)
R. Tus palabras, Señor, son espíritu y vida.
La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma;el precepto del Señor es fiel e
instruye al ignorante. R.
Los mandamientos del Señor son rectos y alegran el corazón;la norma del Señor es
límpida y da luz a los ojos. R.
La voluntad del Señor es pura y eternamente estable;los mandamientos del Señor
son verdaderos y enteramente justos. R.
M$ preciosos que el oro, mis que el oro fino;mas dulces que la miel de un panal que
destila. R.
Mt 25, 14-30
Lectura del libro de Isaías 29, 17-24
Así dice el Señor: «Pronto, muy pronto, el Líbano se convertirá en vergel, el vergel
parecerá un bosque;aquel día, oirán los sordos las palabras del libro;sin tinieblas ni
oscuridad verán los ojos de los ciegos. Los oprimidos volverán a alegrarse con el
Señor, y los más pobres gozarán con el Santo de Israel;porque se acabó el opresor,
terminó el cínico;y serán aniquilados los despiertos para el mal, los que van a coger
a otro en el hablar y, con trampas, al que defiende en el tribunal, y por nada hunden
al inocente.»
Así dice a la casa de Jacob el Señor, que rescató a Abrahán: «Ya no se avergonzará
Jacob, ya no se sonrojará su cara, pues, cuando vea mis acciones en medio de él,
santificará mi nombre,
santificará al Santo de Jacob y temerá al Dios de Israel.
Los que habían perdido la cabeza comprenderán, y los que protestaban aprenderán
la enseñanza.»
Salmo responsorial Sal 26, 1. 4. 13-14 (R/.;1a)
R/. El Señor es mi luz y mi salvación.
El Señor es mi luz y mi salvación, ¿a quién temeré? El Señor es la defensa de mi
vida, ¿quién me hará temblar? R.
Una cosa pido al Señor, eso buscaré: habitar en la casa del Señor por los días de mi
vida;gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo. R/.
Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida. Espera en el Señor, sé
valiente, ten ánimo, espera en el Señor. R/.
Aleluya
Mirad, el Señor llega con poder e iluminará los ojos de sus siervos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 9, 27-31
En aquel tiempo, dos ciegos seguían a Jesús, gritando: —«Ten compasión de
nosotros, hijo de David.»
Al llegar a la casa se le acercaron los ciegos, y Jesús les dijo:
—«¿Creéis que puedo hacerlo?»
Contestaron:
—«S[, Señor.»
Entonces les toco los ojos, diciendo:
—«Que os suceda conforme a vuestra fe.»
Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente:
—«¡Cuidado con que lo sepa alguien!»
Pero ellos, al salir, hablaron de él por toda la comarca.