La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Martes, 2024-10-22 lo siguiente:
Lectura de la carta del Apóstol San Pablo a los Efesios 2, 12-22
Hermanos: Entonces no teníais un Mesías, erais extranjeros a la ciudadanía de Israel
y ajenos a las instituciones portadoras de la promesa.
En el mundo no teníais ni esperanza ni Dios.
Ahora, en cambio, estáis en Cristo Jesús.
Ahora, por la sangre de Cristo, estáis cerca los que antes estabais lejos.
El es nuestra paz.
El ha hecho de los dos pueblos una sola cosa, derribando con su cuerpo el muro que
los separaba: el odio.
El ha abolido la Ley con sus mandamientos y reglas, haciendo las paces, para crear,
en él, un solo hombre nuevo.
Reconcilió con Dios a los dos pueblos, uniéndolos en un solo cuerpo mediante la
cruz, dando muerte, en él, al odio.
Vino y trajo la noticia de la paz; paz a vosotros los de lejos, paz también a los de
cerca.
Así, unos y otros, podemos acercarnos al Padre con un mismo Espíritu.
Por lo tanto, ya no sois extranjeros ni forasteros, sino que sois ciudadanos del
pueblo de Dios y miembros de la familia de Dios.
Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles y profetas, y el mismo Cristo
Jesús es la piedra angular.
Por él todo el edificio queda ensamblado, y se va levantando hasta formar un
templo consagrado al Señor.
Por él también vosotros os vais integrando en la construcción, para ser morada de
Dios, por el Espíritu.
Salmo responsorial Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
V/. Dios anuncia la paz a su pueblo.
R/. Dios anuncia la paz a su pueblo.
V/. Voy a escuchar lo que dice el Señor: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus
amigos» La salvación está ya cerca de sus fieles y la gloria habitará en nuestra
tierra. R/.
V/. La misericordia y la fidelidad se encuentran, la justicia y la paz se besan; la
fidelidad brota de la tierra y la justicia mira desde el cielo. R/.
V/. El Señor nos dará la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él, la salvación seguirá sus pasos. R/.
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 12, 35-38
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Tened ceñida la cintura y encendidas
las lámparas: Vosotros estad como los que aguardan a que su señor vuelva de la
boda, para abrirle, apenas venga y llame.
Dichosos los criados a quienes el señor, al llegar, los encuentre en vela: os aseguro
que se ceñirá, los hará sentar a la mesa y los irá sirviendo. Y si llega entrada la
noche o de madrugada, y los encuentra así, dichosos ellos.