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MISA SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA 2025

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2025-03-22 lo siguiente:

  • SÁBADO DE LA SEGUNDA SEMANA DE CUARESMA 2025:

    Tiempo de Cuaresma.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Arrojará a lo hondo del mar todos nuestros delitos

    Lectura de la profecía de Miqueas 7, 14-15. 18-20

    Señor, pastorea a tu pueblo con el cayado,
    a las ovejas de tu heredad,
    a las que habitan apartadas en la maleza,
    en medio del Carmelo.
    Pastarán en Basán y Galaad,
    como en tiempos antiguos;
    como cuando saliste de Egipto
    y te mostraba mis prodigios.
    ¿Qué Dios como tú, que perdonas el pecado
    y absuelves la culpa al resto de tu heredad?
    No mantendrá por siempre la ira,
    pues se complace en la misericordia.
    Volverá a compadecerse
    y extinguirá nuestras culpas,
    arrojará a lo hondo del mar
    todos nuestros delitos.
    Serás fiel a Jacob, piadoso con Abrahán,
    como juraste a nuestros padres en tiempos remotos.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 102, 1-2. 3-4. 9-10. 11-12 (R/.: 8a)

    R/. El Señor es compasivo y misericordioso.
    Bendice, alma mía, al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice, alma mía, al
    Señor, y no olvides sus beneficios. R/.
    Él perdona todas tus culpas y cura todas tus enfermedades; él rescata tu vida de la
    fosa y te colma de gracia y de ternura. R.
    No está siempre acusando ni guarda rencor perpetuo; no nos trata como merecen
    nuestros pecados ni nos paga según nuestras culpas. R.
    Como se levanta el cielo sobre la tierra, se levanta su bondad sobre sus fieles; como
    dista el oriente del ocaso, así aleja de nosotros nuestros delitos. R/.
    Versículo antes del evangelio Lc 15, 18
    Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: «Padre, he pecado contra el
    cielo y contra ti.»

    EVANGELIO DE LA MISA

    Este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido

    Lectura del santo evangelio según san Lucas 15, 1-3. 11-32

    En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a
    escucharle. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
    —«Ése acoge a los pecadores y come con ellos.»
    Jesús les dijo esta parábola:
    —«Un hombre tenía dos hijos; el menor de ellos dijo a su padre:
    "Padre, dame la parte que me toca de la fortuna."
    El padre les repartió los bienes.
    No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, emigró a un país
    lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente.
    Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó
    él a pasar necesidad.
    Fue entonces y tanto le insistió a un habitante de aquel país que lo mandó a sus
    campos a guardar cerdos. Le entraban ganas de saciarse de las algarrobas que
    comían los cerdos; y nadie le daba de comer.
    Recapacitando entonces, se dijo:
    "Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me
    muero de hambre. Me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he
    pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a
    uno de tus jornaleros."
    Se puso en camino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo
    vio y se conmovió; y, echando a correr, se le echó al cuello y se puso a besarlo.
    Su hijo le dijo:
    "Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo."
    Pero el padre dijo a sus criados:
    "Sacad en seguida el mejor traje y vestidlo; ponedle un anillo en la mano y sandalias
    en los pies; traed el ternero cebado y matadlo; celebremos un banquete, porque este
    hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos encontrado."
    Y empezaron el banquete.
    Su hijo mayor estaba en el campo.
    Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y el baile, y llamando a uno de
    los mozos, le preguntó qué pasaba.
    Éste le contestó:
    "Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha matado el ternero cebado, porque lo ha
    recobrado con salud."
    Él se indignó y se negaba a entrar; pero su padre salió e intentaba persuadirlo.
    Y él replicó a su padre:
    "Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí
    nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; y cuando ha
    venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el
    ternero cebado."
    El padre le dijo:
    "Hijo, tu siempre estás conmigo, y todo lo mío es tuyo: deberías alegrarte, porque
    este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido, y lo hemos
    encontrado."»

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z