La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2025-06-21 lo siguiente:
1 Jn 5, 1-5
Salmo Responsorial Sal 15, 1-2a y 5. 7-8. 11
Mt 22, 34-40
Lectura de la segunda carta del Apóstol San Pablo a los Corintios 12, 1-10
Hermanos: Toca presumir.
Ya sé que no está bien, pero paso a las visiones y revelaciones del Señor.
Yo sé de un cristiano que hace catorce años fue arrebatado hasta el tercer cielo, con
el cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe; lo cierto es que ese hombre fue
arrebatado al paraíso y oyó palabras arcanas, que un hombre no es capaz de
repetir; con cuerpo o sin cuerpo, ¿qué sé yo? Dios lo sabe.
De uno como ese podría presumir; lo que es yo, sólo presumiré de mis debilidades.
Y eso que, si quisiera presumir, no haría el tonto, diría la pura verdad; pero lo dejo,
para que se hagan una idea de mí sólo por lo que ven y oyen.
Por la grandeza de estas revelaciones, para que no tenga soberbia, me han metido
una espina en la carne: un emisario de Satanás que me apalea, para que no sea
soberbio.
Tres veces le he pedido al Señor verme libre de él y me ha respondido: —Te basta
mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad.
Por eso, muy a gusto presumo de mis debilidades, porque así residirá en mí la
fuerza de Cristo.
Por eso vivo contento en medio de mis debilidades, de los insultos, las privaciones,
las persecuciones y las dificultades sufridas por Cristo.
Porque cuando soy débil, entonces soy fuerte.
Salmo responsorial Sal 33, 8-9. 10-11. 12-13
V/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
R/. Gustad y ved qué bueno es el Señor.
V/. El ángel del Señor acampa en torno a sus fieles, y los protege.
Gustad y ved qué bueno es el Señor, dichoso el que se acoge a él. R/.
V/. Todos sus santos, temed al Señor, porque nada les falta a los que lo temen;
los ricos empobrecen y pasan hambre, los que buscan al Señor no carecen de nada.
V/. Venid, hijos, escuchadme: os instruiré en el temor del Señor;
¿Hay alguien que ame la vida y desee días de prosperidad? R/.
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 6, 24-34
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Nadie puede estar al servicio de dos
amos.
Porque despreciará a uno y querrá al otro; o, al contrario, se dedicará al primero y
no hará caso del segundo.
No podéis servir a Dios y al dinero.
Por eso os digo: no estéis agobiados por la vida pensando qué vais a comer, ni por
el cuerpo pensando con qué os vais a vestir.
¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo que el vestido? Mirad a los
pájaros: ni siembran, ni siegan, ni almacenan y, sin embargo, vuestro Padre
celestial los alimenta.
¿No valéis vosotros más que ellos? ¿Quién de vosotros, a fuerza de agobiarse, podrá
añadir una hora al tiempo de su vida? ¿Por qué os agobiáis por el vestido? Fijaos
cómo crecen los lirios del campo: ni trabajan ni hilan.
Y os digo que ni Salomón, en todo su fasto, estaba vestido como uno de ellos.
Pues si a la hierba, que hoy está en el campo y mañana se quema en el horno, Dios
la viste así, ¿no hará mucho más por vosotros, gente de poca fe? No andéis
agobiados pensando qué vais a comer, o qué vais a beber, o con qué os vais a
vestir.
Los paganos se afanan por esas cosas.
Ya sabe vuestro Padre del cielo que tenéis necesidad de todo eso.
Sobre todo buscad el Reino de Dios y su justicia; lo demás se os dará por añadidura.
Por tanto, no os agobiéis por el mañana, porque el mañana traerá su propio agobio.
A cada día le bastan sus disgustos.