La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Domingo, 2021-02-21 lo siguiente:
2 Tm 4, 1-5
Salmo Responsorial Sal 15, 1-2a y 5. 7-8. 11
Jn 15, 1-8
Lectura del libro de Isaías. Is 55,1-11
Así dice el Señor:
«Oid, sedientos todos, acudid por agua,
también los que no tenéis dinero:
venid, comprad trigo, comed sin pagar
vino y leche de balde.
¿Por qué gastáis dinero en lo que no alimenta,
y el salario en lo que no da hartura?
Escuchadme atentos, y comeréis bien,
saborearéis platos sustanciosos.
Inclinad el oído, venid a mí:
escuchadme y viviréis.
Sellaré con vosotros alianza perpetua,
la promesa que aseguré a David:
a él le hice mi testigo para los pueblos,
caudillo y soberano de naciones;
tú llamarás a un pueblo desconocido,
un pueblo que no te conocía correrá hacia ti;
por el Señor, tu Dios,
por el Santo de Israel, que te honra.
Buscad al Señor mientras se le encuentra,
invocadlo mientras esté cerca;
que el malvado abandone su camino,
y el criminal sus planes;
que regrese al Señor, y él tendrá piedad,
a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Mis planes no son vuestros planes,
vuestros caminos no son mis caminos
-oráculo del Señor-
Como el cielo es más alto que la tierra,
mis caminos son más altos que los vuestros,
mis planes, que vuestros planes.
Como bajan la lluvia y la nieve del cielo,
y no vuelven allá sino después de empapar la tierra,
de fecundarla y hacerla germinar,
para que dé semilla al sembrador
y pan al que come,
así será mi palabra, que sale de mi boca:
no volverá a mí vacía,
sino que hará mi voluntad
y cumplirá mi encargo.»
Salmo responsorial Is 12,2-3.4bcd.5-6
R./ Sacaréis aguas con gozo de las fuentes de la salvación.
El Señor es mi Dios y Salvador:
confiaré y no temeré,
porque mi fuerza y mi poder es el Señor,
él fue mi salvación.
Y sacaréis aguas con gozo
de las fuentes de la salvación
Dad gracias al Señor,
invocad su nombre,
contad a los pueblos sus hazañas,
proclamad que su nombre es excelso.
Tañed para el Señor, que hizo proezas,
anunciadlas a toda la tierra;
gritad jubilosos, habitantes de Sión:
«Qué grande es en medio de ti
el Santo de Israel»
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pedro 3, 18-22.
Queridos hermanos:
Cristo murió por los pecados una vez para siempre: el inocente por los
culpables, para conducirnos a Dios.
Como era hombre, lo mataron;pero como poseía el Espíritu, fue devuelto a la
vida.
Con este Espíritu fue a proclamar su mensaje a los espíritus encarcelados que en
un tiempo habían sido rebeldes, cuando la paciencia de Dios aguardaba en tiempos
de Noé, mientras se construía el arca, en la que unos pocos -ocho personas- se
salvaron cruzando las aguas.
Aquello fue un símbolo del bautismo que actualmente os salva: que no consiste
en limpiar una suciedad corporal, sino en impetrar de Dios una conciencia pura,
por la resurrección de Cristo Jesús Señor nuestro, que está a la derecha de Dios.
Versículo antes del Evangelio Mt 4, 4b
No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.
Lectura del santo Evangelio según San Marcos 1, 12-15.
En aquel tiempo el Espíritu empujó a Jesús al desierto.
Se quedó en el desierto cuarenta días, dejándose tentar por Satanás;vivía entre
alimañas y los ángeles le servían.
Cuando arrestaron a Juan, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio
de Dios;decía:
—Se ha cumplido el plazo, está cerca el Reino de Dios. Convertíos y creed la
Buena Noticia.