La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2020-05-02 lo siguiente:
Lectura de la primera carta del apóstol san Juan 5, 1-5
Queridos hermanos: Todo el que cree que Jesús es el Cristo ha nacido de Dios;y todo el que ama a Dios que da el ser ama también al que ha nacido de él. En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios: si amamos a Dios y cumplimos sus mandamientos. Pues en esto consiste el amor a Dios: en que guardemos sus mandamientos. Y sus mandamientos no son pesados, pues todo lo que ha nacido de Dios vence al mundo. Y lo que ha conseguido la victoria sobre el mundo es nuestra fe. ¿Quién es el que vence al mundo, sino el que cree que Jesús es el Hijo de Dios?
SALMO RESPONSORIAL Sal 36, 3-4. 5-6. 30-31 (R.: 30a)
R. La boca del justo expone la sabiduría (O bien: Aleluya).
Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad;sea el Señor tu delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R.
Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará: hará tu justicia como el amanecer, tu derecho como el mediodía. R.
La boca del justo expone la sabiduría, su lengua explica el derecho;porque lleva en el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan. R.
Aleluya Mt 5, 10
Confía en el Señor y haz el bien, habita tu tierra y practica la lealtad;sea el Señor tu
delicia, y él te dará lo que pide tu corazón. R.
Encomienda tu camino al Señor, confía en él, y él actuará: hará tu justicia como el
amanecer, tu derecho como el mediodía. R.
La boca del justo expone la sabiduría, su lengua explica el derecho;porque lleva en
el corazón la ley de su Dios, y sus pasos no vacilan. R.
Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los
cielos.
Lectura del santo evangelio según san Mateo 10, 22-25a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: -«Todos os odiarán por mi nombre;el que persevere hasta el final se salvará. Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra. Porque os aseguro que no terminaréis con las ciudades de Israel antes de que vuelva el Hijo del hombre. Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo;ya le basta al discípulo con ser como su maestro, y al esclavo como su amo. Si al dueño de casa lo han llamado Belzebú, ¡cuánto más a los criados!»
Lectura del libro de los Hechos de los apóstoles 9, 31-42
En aquellos días, la Iglesia gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samaria. Se iba
construyendo y progresaba en la fidelidad al Señor, y se multiplicaba, animada por
el Espíritu Santo.
Pedro recorría el país y bajó a ver a los santos que residían en Lida. Encontró allí a
un cierto Eneas, un paralítico que desde hacía ocho anos no se levantaba de la
camilla.
Pedro le dijo:
—«Eneas, Jesucristo te da la salud;levántate y haz la cama.»
Se levantó inmediatamente. Lo vieron todos los vecinos de Lida y de Sarón, y se
convirtieron al Señor.
Había en Jafa una discípula llamada Tabita, que significa Gacela. Tabita hacia
infinidad de obras buenas y de limosnas. Por entonces cayó enferma y murió. La
lavaron y la pusieron en la sala de arriba.
Lida está cerca de Jafa. Al enterarse los discípulos de que Pedro estaba allí, enviaron
dos hombres a rogarle que fuera a Jafa sin tardar. Pedro se fue con ellos. Al llegar a
Jafa, lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron las viudas, mostrándole con
lágrimas los vestidos y mantos que hacia Gacela cuando vivía. Pedro mandó salir
fuera a todos. Se arrodilló, se puso a rezar y, dirigiéndose a la muerta, dijo:
—«Tabita, levántate.»
Ella abrió los ojos y, al ver a Pedro, se incorporó. Él la cogió de la mano, la levantó
y, llamando a los santos y a las viudas, se la presentó viva.
Esto se supo por todo Jafa, y muchos creyeron en el Señor.
Salmo responsorial Sal 115, 12-13. 14-15. 16-17 (R/.: 12)
R/. ¿Cómo pagaré al Señor todo bien que me ha hecho?
O bien:
Aleluya.
¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me ha hecho? Alzaré la copa de la
salvación, invocando su nombre. R/.
Cumpliré al Señor mis votos en presencia de todo el pueblo. Mucho le cuesta al
Señor la muerte de sus fieles. R/.
Señor, yo soy tu siervo, siervo tuyo, hijo de tu esclava: rompiste mis cadenas. Te
ofreceré un sacrificio de alabanza, invocando tu nombre, Señor. R/.
Aleluya cf. Jn 6, 63b. 68b
Tus palabras, Señor, son espíritu y vida;tú tienes palabras de vida eterna.
Lectura del santo evangelio según san Juan 6, 60-69
En aquel tiempo, muchos discípulos de Jesús, al oírlo, dijeron:
—«Este modo de hablar es duro, ¿quién puede hacerle caso?»
Adivinando Jesús que sus discípulos lo criticaban, les dijo:
—«¿Esto os hace vacilar?, ¿y si vierais al Hijo del hombre subir a donde estaba
antes? El Espíritu es quien da vida;la carne no sirve de nada. Las palabras que os he
dicho son espíritu y vida. Y con todo, algunos de vosotros no creen.»
Pues Jesús sabía desde el principio quiénes no creían y quién lo iba a entregar.
Y dijo:
—«Por eso os he dicho que nadie puede venir a mi, si el Padre no se lo concede.»
Desde entonces, muchos discípulos suyos se echaron atrás y no volvieron a ir con
él.
Entonces Jesús les dijo a los Doce:
—«¿También vosotros queréis marcharos?»
Simón Pedro le contestó:
—«Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú tienes palabras de vida eterna;nosotros
creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.»