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MISA SÁBADO DE LA DÉCIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025

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La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2025-07-19 lo siguiente:

  • SÁBADO DE LA DÉCIMO QUINTA SEMANA DEL TIEMPO ORDINARIO 2025:

    Tiempo Ordinario.

    PRIMERA LECTURA DE LA MISA

    Noche en que el Señor sacó a Israel de Egipto

    Lectura del libro del Éxodo 12, 37-42

    En aquellos días, los israelitas marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos
    mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con
    ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado.
    Cocieron la masa que habían sacado de Egipto haciendo hogazas de pan ázimo,
    pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban
    detenerse; y tampoco se llevaron provisiones.
    La estancia de los israelitas en Egipto duró cuatrocientos treinta años.
    Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las
    legiones del Señor.
    Noche en que veló el Señor para sacarlos de Egipto: noche de vela para los israelitas
    por todas las generaciones.

    SALMO RESPONSORIAL

    Salmo responsorial Sal 135, 1. 23. 24; 10. 12.

    Dad gracias al Señor, porque es bueno: R/.
    misericordia.
    Porque es eterna su
    V/. En nuestra humillación se acordó de nosotros: R/.
    V/. Y nos libró de nuestros opresores: R/.
    V/. El hirió a Egipto en sus primogénitos: R/.
    V/. Y sacó a Israel de aquel país: R/.
    V/. Con mano poderosa y brazo extendido: R/.
    V/. El dividió en dos partes el mar Rojo: R/.
    V/. Y condujo por en medio a Israel: R/.
    V/. Y arrojó en el mar Rojo al Faraón: R/.

    EVANGELIO DE LA MISA

    Les mandó que no lo descubrieran, para que se cumpliera lo que dijo el profeta.

    Lectura del santo Evangelio según San Mateo 12, 14-21

    En aquel tiempo, los fariseos, al salir, planearon el modo de acabar con Jesús.
    Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron.
    El los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
    Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías: «Mirad a mi siervo, mi elegido, mi
    amado, mi predilecto.
    Sobre él he puesto mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.
    No porfiará, no gritará, no voceará por las calles.
    La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará, hasta implantar el
    derecho; en su nombre esperarán las naciones».

Contenido actualizado el 2012-01-10T00:00:00Z