La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Miércoles, 2021-09-15 lo siguiente:
Lectura de la carta a los Hebreos 5, 7-9
Cristo, en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado. Él, a pesar de ser Hijo, aprendió, sufriendo, a obedecer. Y, llevado a la consumación, se ha convertido para todos los que le obedecen en autor de salvación eterna.
Salmo responsorial Sal 30, 2-3a. 3b-4. 5-6. 15-16. 20 (R.: 17b)
R. Sálvame, Señor, por tu misericordia.
A ti, Señor, me acojo: no quede yo nunca defraudado;tú, que eres justo, ponme a
salvo, inclina tu oído hacia mí. R.
Ven aprisa a librarme, sé la roca de mi refugio, un baluarte donde me salve, tú que
eres mi roca y mi baluarte;por tu nombre dirígeme y guíame. R.
Sácame de la red que me han tendido, porque tú eres mi amparo. A tus manos
encomiendo mi espíritu: tú, el Dios leal, me librarás. R.
Pero yo confío en ti, Señor, te digo: «Tú eres mi Dios.» En tu mano están mis azares:
líbrame de los enemigos que me persiguen. R.
Qué bondad tan grande, Señor, reservas para tus fieles, y concedes a los que a ti se
acogen a la vista de todos. R.
La Madre piadosa estaba
junto a la cruz y lloraba
mientras el Hijo pendía;
cuya alma, triste y llorosa,
traspasada y dolorosa,
fiero cuchillo tenía.
¡Oh cuán triste y cuán aflicta
se vio la Madre bendita,
de tantos tormentos llena!
Cuando triste contemplaba
y dolorosa miraba
del Hijo amado la pena.
Y ¿cuál hombre no llorara,
si a la Madre contemplara
de Cristo, en tanto dolor?
¿Y quién no se entristeciera,
Madre piadosa, si os viera
sujeta a tanto rigor?
Por los pecados del mundo,
vio a Jesús en tan profundo
tormento la dulce Madre.
Vio morir al Hijo amado,
que rindió desamparado
el espíritu a su Padre.
¡Oh dulce fuente de amor!,
hazme sentir tu dolor
para que llore contigo.
Y que, por mi Cristo amado,
mi corazón abrasado
más viva en él que conmigo.
Y, porque a amarle me anime,
en mi corazón imprime
las llagas que tuvo en sí.
Y de tu Hijo, Señora,
divide conmigo ahora
las que padeció por mí.
Hazme contigo llorar
y de veras lastimar
de sus penas mientras vivo;
porque acompañar deseo
en la cruz, donde le veo,
tu corazón compasivo.
¡Virgen de vírgenes santas!,
llore ya con ansias tantas,
que el llanto dulce me sea;
porque su pasión y muerte
tenga en mi alma, de suerte
que siempre sus penas vea.
Haz que su cruz me enamore
y que en ella viva y more
de mi fe y amor indicio;
porque me inflame y encienda,
y contigo me defienda
en el día del juicio.
Haz que me ampare la muerte
de Cristo, cuando en tan fuerte
trance vida y alma estén;
porque, cuando quede en calma
el cuerpo, vaya mi alma
a su eterna gloria. Amén.
Aleluya
Feliz la Virgen María,
que, sin morir, mereció la palma del martirio
junto a la cruz del Señor.
Lectura del santo evangelio según san Juan 19, 25-27
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto quería, dijo a su madre:
-«Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego, dijo al discípulo:
-«Ahí tienes a tu madre.»
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió en su casa.
Palabra del Señor.
Lectura de la primera carta del Apóstol San Pablo a Timoteo 3, 14-16
Querido hermano: Aunque espero ir a verte pronto, te escribo esto por si me
retraso;quiero que sepas cómo hay que conducirse en un templo de Dios, es
decir, en la asamblea de Dios vivo, columna y base de la verdad.
Sin discusión, grande es el misterio que veneramos: Se manifestó como hombre, lo
rehabilitó el Espíritu, se apareció a los mensajeros, se proclamó a las naciones,
creyó en él el mundo, fue exaltado a la gloria.
Salmo responsorial Sal 110, 1-2. 3-4. 5-6
V/. Grandes son las obras del Señor.
R/. Grandes son las obras del Señor.
Doy gracias al Señor de todo corazón, en compañía de los rectos, en la
asamblea.
Grandes son las obras del Señor, dignas de estudio para los que las aman. R/.
V/. Esplendor y belleza son su obra, su generosidad dura por siempre;ha hecho
maravillas memorables, el Señor es piadoso y clemente. R/.
V/. El da alimento a sus fieles, recordando siempre su alianza.
Mostró a su pueblo la fuerza de su obrar, dándoles la heredad de los gentiles. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 7, 31-35
En aquel tiempo, dijo el Señor: ¿A quién se parecen los hombres de esta generación
? ¿A quién los compararemos? Se parecen a unos niños, sentados en la plaza, que
gritan a otros: «Tocamos la flauta y no bailáis, cantamos lamentaciones y no
lloráis» Vino Juan el Bautista, que ni comía ni bebía, y dijisteis que tenía un
demonio;viene el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: «Mirad qué
comilón y qué borracho, amigo de recaudadores y pecadores». Sin embargo, los
discípulos de la Sabiduría le han dado la razón.