La Iglesia Católica Romana, de acuerdo con el Calendario General Romano, celebra en Sábado, 2023-10-14 lo siguiente:
1 P 5, 1-4
Salmo Responsorial Sal 39, 2 y 4ab. 7. 8-9. 10
Lc 22, 24-30
Lectura del Profeta Joel 4, 12-21
Así dice el Señor: Alerta, vengan las naciones al valle de Josafat: allí me sentaré a
juzgar a las naciones vecinas.
Mano a la hoz, madura está la mies; venid y pisad, lleno está el lagar.
Rebosan las cubas porque abunda su maldad.
Turbas y turbas en el valle de la Decisión, se acerca el día del Señor en el valle de la
Decisión.
El sol y la luna se oscurecen, las estrellas retiran su resplandor.
El Señor ruge desde Sión, desde Jerusalén alza la voz, tiemblan cielos y tierra.
El Señor protege a su pueblo, auxilia a los hijos de Israel.
Sabréis que yo soy el Señor vuestro Dios, que habito en Sión, mi monte santo.
Jerusalén será santa, y no pasarán por ella extranjeros.
Aquel día los montes manarán vino, los collados se desharán en leche, las acequias
de Judá irán llenas de agua, brotará un manantial del templo del Señor, y
engrosará el Torrente de las Acacias.
Egipto será un desierto, Edón se volverá árida estepa, porque oprimieron a los
judíos, derramaron sangre inocente en su país.
Pero Judá estará habitada por siempre, Jerusalén, de generación en generación.
Vengaré su sangre, no quedará impune, y el Señor habitará en Sión.
Salmo responsorial Sal 96, 1-2. 5-6. 11-12
V/. Alegraos, justos, con el Señor.
R/. Alegraos, justos, con el Señor.
V/. El Señor reina, la tierra goza, se alegran las islas innumerables.
Tiniebla y Nube lo rodean, Justicia y Derecho sostienen su trono. R/.
V/. Los montes se derriten como cera ante el dueño de toda la tierra.
Los cielos pregonan su justicia y todos los pueblos pregonan su gloria. R/.
V/. Amanece la luz para el justo, y la alegría para los rectos de corazón.
Alegraos, justos, con el Señor, celebrad su santo nombre. R/.
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 11, 27-28
En aquel tiempo, mientras Jesús hablaba a las turbas, una mujer de entre el gentío
levantó la voz diciendo: ¡Dichoso el vientre que te llevó y los pechos que te
criaron! Pero él repuso: Mejor: ¡Dichosos los que escuchan la Palabra de Dios y la
cumplen!